Enséñame, Tú, mi modelo

domingo, 20 de noviembre de

Enséñame, Señor, a despertar a tu modo,

confiando en el porvenir,

agradeciendo la vida  y el presente.

 

Enséñame, Jesús, a comer a conciencia,

a gustar lo recibido,

a saborear con hondura y mesura

 

Enséñame, Amado, a mirar

a los ojos de mis hermanos

y a amarlos,

a estar presente al escucharlos,

a vaciarme de mí

para acoger lo que el otro es.

 

Enséñame, tú, mi modelo,

a trabajar entregada,

a confiar en mí,

en Ti,

y en lo que vamos sembrando.

 

Enséñame, Tú, que fuiste

plenamente humano

a descansar al caer la tarde,

a gozarme en mi recreación,

a explotar mi creatividad,

a saber estar sin más.

 

Enséñame a perseverar sin ganancias,

a amar sin reconocimiento,

a confiar sin palpar certezas.

 

Enséñame, Amigo, a ir a tu Encuentro

cuando más lo necesito.

 

Enséñame a dejarme cuidar y acompañar

porque eso es signo de humildad.

 

Enséñame, Jesús, tu modo de mirar,

de pensar, de sentir, y de actuar.

 

Enséñame, me dejaré aprender.