Espiritualidad integrada: humanidad transformada

viernes, 17 de junio de

Me conmueve este Dios que sale al Encuentro de otras vidas no desde “mi perfección” sino por medio de mi humanidad, no por ser diferente sino por ser una más, no a causa de mi omnipotencia sino de mi debilidad asumida, no por medio de teorías sino desde la experiencia. Una fe que no se planta en otros corazones por medio de instrucciones sino a partir de una vida que interpela a otras. Una fe que transforma el propio modo de vivir y es eso lo que invita al Encuentro y no otra cosa.

Una fe que nos hace humanos, es esa la hondura del Misterio. Una fe que nos enseña a ser en autenticidad. Una fe que nos abre a lo cotidiano, que nos hace mirar hondo y hablar profundo.
Una fe que nos hace mejores amigos, hijos y compañeros de camino, mejores seres humanos. Una fe que no condena sino que acoge, que no invita a la sumisión sino a la auténtica libertad.

Una fe que se cultiva en sacramentos que nos abren al Misterio, retiros que invitan al Silencio, momentos de oración personal en el que cada uno busca, se pregunta y escucha la respuesta que se pronuncia en la Palabra y también en momentos de oración comunitaria en el que vamos viendo a Dios obrar en otras vidas y vamos regándonos de otras experiencias, abrazando nuestro deshoje con mirada esperanzada y festejando otros brotes. Sabiéndonos acompañados gozamos el ser jardín que florece a la par y eso es fuente de inmensa Alegría.

Una fe que nos pone de cara a lo que somos y nos enseña a abrazarlo. Una fe que nos abre al encuentro con los otros, que no estructura la vida, que no encasilla el Misterio, que nos invita a vivir descentrados, o lo que es lo mismo, a amar y a vivir movidos por el Amor. Una fe que nos plenifica, solo esa, la que nos hace libres y jamás nos esclaviza.

Cada creyente vive según el dios con el que se ha encontrado. Quien se encontró con el dios juez vive culpabilizado y juzgando, quién se encontró con el Dios Amor vive amando. El Dios de Jesús es el Dios de la libertad y de la plenitud, ojalá nuestras vidas reflejen una humanidad embellecida por el Encuentro con aquel que nos amó primero.

 

Fuente de la imagen: corxalexart