Fecunda libertad

miércoles, 21 de diciembre de
image_pdfimage_print

Me esperas amándome,
miras mis pasos
a veces con ternura,
otras con dolor,
te duelen mis heridas

Estás a la puerta,
me ves venir,
confías en mí,
perdonas mis errores,
me invitas a vivir

No me pides cuentas,
no me exiges
lo que no puedo,
no te avergüenzas de mí,
sino todo lo contrario,
festejas mis pasos
aún los más tambaleantes,
ves mi capacidad,
amas mi posibilidad

Me esperas sin desesperar,
sabes que voy en camino,
que busco constantemente
tu voluntad

Ves el fondo de mi corazón,
sabes que no quiero
otra cosa que tu querer
aunque a veces me confunda,
aunque de a ratos huya

Incluso cuando nada veo,
Tú me ves ir,
me ves en camino,
me ves llegando,
ejerciendo mi libertad,
aprendiendo a amar,
a amarme,
a amarte

Y festejás en silencio
nuestro acercamiento
y es tu gozo
como una brisa suave
que me llega de muy lejos
y pacífica mis turbulencias,
me despabila con dulzura
de mis somnolencias
y es tu amor
caricia en mis heridas
y mano tendida en mis caídas

Me esperas amando,
me amas esperando,
y encarnándolo Tú
me enseñas a mí
de qué va la cosa,
en qué consiste el Misterio,
cómo se ama
y cómo se espera

en fecunda libertad.