He aquí, Señor, mi corazón inquieto

miércoles, 10 de junio de

He aquí Señor, mi corazón inquieto,

Con deseos de transformar, de anunciar,

Con el constante llamado a amar, de abrazarlo todo…

En vos creo y espero,

En un Dios Padre que lo abraza todo,

En un Jesús que ama hasta al extremo,

En un Espíritu que transforma todo ¡que hace nuevas todas las cosas!

 

Por eso Señor, toma mi corazón inquieto,

Es todo tuyo,

Los rostros, las anécdotas, las distintas realidades, alegrías y tristezas, tus huellas en mi camino…

Todo aquello con lo que llenas mi corazón…

Y haz mi corazón semejante al tuyo…

Un corazón capaz de ser pan para el pobre…

De ser oído para el afligido,

Con ojos de misericordia,

Pobre, necesitado de vos…

¡Un corazón que ame todo y a ame a todos!

“Nos hiciste Señor para ti, y nuestro corazón estará inquieto hasta que descanse en ti, oh Señor.” (San Agustín)

Mi corazón está inquieto Jesús,

Constantemente te busca,

¡Ay de mí si dejara de hacerlo!

Como el discípulo amado,

Quiero poner mí oído en tu corazón,

Para saber cómo late,

Que es lo que siente,

Que es lo que dice,

Para que mis latidos y los tuyos, sean uno Señor.

Amen.

San Juan, el discípulo amado - RM Joven

Julián Nuñez