Santa Mónica, madre paciente y perseverante,que nunca dejaste de confiar en el Señor,aunque las pruebas en tu hogar y en tu corazón parecieran interminables.
Hoy te pedimos que acompañes nuestras lágrimas,esas que derramamos por los hijos, esposos, nietos y familiasque necesitan volver a Dios.
Enséñanos a amar con mansedumbre,a responder con silencio y oracióncuando el enojo o la indiferencia golpean nuestras casas.
Tú que viste la conversión de tu esposo y de tu hijo Agustín,intercede por nosotros para que también podamos ver frutos de feen aquellos a quienes amamos.
Danos, Madre fiel, la perseverancia en la oración,la esperanza que nunca se apagay la alegría de confiar siempre en Cristo,que hace nuevas todas las cosas.
Amén.