La primavera, desde siempre, sos VOS.
Con tu dulzura al mirarnos.
Con tu alegría al tenernos cerca.
Con la forma en la que nos perdonas.
Con tus caricias y abrazos infinitos.
Con tus regalo inesperados.
Jesús, la primavera, desde siempre, sos Vos.
Lo mejor de mí, mis flores, son tuyas.
Mis ramas opacas, te esperan, para que las transformes.
Mis raíces, te abrazan.
Gracias por hacer nuevas todas las cosas, Jesús.
Dijo el Señor: «¿Con quién puedo comparar a los hombres de esta generación? ¿A quién se parecen?Se parecen a esos…
Jesús, al pasar, vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado a la mesa de recaudación de impuestos, y…
Jesús recorría las ciudades y los pueblos, predicando y anunciando la Buena Noticia del Reino de Dios. Lo acompañaban los…
Como se reunía una gran multitud y acudía a Jesús gente de todas las ciudades, él les dijo, valiéndose de…
Jesús dijo a sus discípulos: «Muchos de los primeros serán los últimos, y muchos de los últimos serán los primeros,…