Jueves 09 de Febrero de 2023 – Evangelio según San Marcos 7,24-30

miércoles, 8 de febrero de

Después Jesús partió de allí y fue a la región de Tiro. Entró en una casa y no quiso que nadie lo supiera, pero no pudo permanecer oculto. En seguida una mujer cuya hija estaba poseída por un espíritu impuro, oyó hablar de él y fue a postrarse a sus pies. Esta mujer, que era pagana y de origen sirofenicio, le pidió que expulsara de su hija al demonio. El le respondió: “Deja que antes se sacien los hijos; no está bien tomar el pan de los hijos para tirárselo a los cachorros”. Pero ella le respondió: “Es verdad, Señor, pero los cachorros, debajo de la mesa, comen las migajas que dejan caer los hijos”. Entonces él le dijo: “A causa de lo que has dicho, puedes irte: el demonio ha salido de tu hija”. Ella regresó a su casa y encontró a la niña acostada en la cama y liberada del demonio.

Palabra de Dios

Padre Juani Molina | Sacerdote de Schoensttat

 

 

El evangelio según San Marcos nos regala, uno de los evangelio quizás más enigmáticos, en donde Jesús mismo muestra y expone su modo de proceder. Vemos en este diálogo con esta mujer, una mujer de origen fenicio, de Siria, es decir, que estaba afuera de el pueblo elegido, sale al encuentro de Jesús. Sale al encuentro de Jesús y le pide ser “mirada con compasión”, también necesita de la misericordia de la salvación.

Y vemos en un primer movimiento, Jesús que parece no interesarse por esta realidad,  que parece estar demasiado enfocado en el pueblo escogido. Sin embargo, es gracias a este intercambio, gracias a la fe que muestra esta mujer, que incluso llega al límite de lo digno. Usando la imagen de los perros que están debajo de la mesa y que piden migajas. Incluso desde ese lugar, Jesús se conmueve y cambia su primera posición por eso sana, por eso salva

Me gusta pensar que el ministerio de Jesús se fue realizando así en el encuentro con los demás, en el diálogo con los demás, en las preocupaciones concretas con los demás. Fue moldeando su modo de proceder.

Jesús de este modo no es un burócrata que aplica planes, sino que por el contrario en el diálogo con el encuentro con los demás va modelando su acción. Que lindo ejemplo, que linda manera de vivir.

Pidámosle a Dios que también ayude a que nuestro modo de vivir, a nuestro modo de proceder, no se reduzca al mero cumplimiento, al mero ejecución de planes, de doctrina o de ideas, sino, sea una vida, un estilo de vida y se realice en el encuentro con los demás en la palabra con los demás, en el intercambio de la palabra con los demás y el encuentro con los demás.

¡Que Dios los bendiga y que la virgencita los cubra con su manto!