Jueves 11 de Marzo del 2021 – Evangelio según San Lucas 11,14-23

miércoles, 10 de marzo de
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Jesús estaba expulsando a un demonio que era mudo. Apenas salió el demonio, el mudo empezó a hablar. La muchedumbre quedó admirada, pero algunos de ellos decían: “Este expulsa a los demonios por el poder de Belzebul, el Príncipe de los demonios”.

Otros, para ponerlo a prueba, exigían de él un signo que viniera del cielo.

Jesús, que conocía sus pensamientos, les dijo: “Un reino donde hay luchas internas va a la ruina y sus casas caen una sobre otra. Si Satanás lucha contra sí mismo, ¿cómo podrá subsistir su reino? Porque -como ustedes dicen- yo expulso a los demonios con el poder de Belzebul.

Si yo expulso a los demonios con el poder de Belzebul, ¿con qué poder los expulsan los discípulos de ustedes? Por eso, ustedes los tendrán a ellos como jueces.

Pero si yo expulso a los demonios con la fuerza del dedo de Dios, quiere decir que el Reino de Dios ha llegado a ustedes.

Cuando un hombre fuerte y bien armado hace guardia en su palacio, todas sus posesiones están seguras, pero si viene otro más fuerte que él y lo domina, le quita el arma en la que confiaba y reparte sus bienes.

El que no está conmigo, está contra mí; y el que no recoge conmigo, desparrama.

 

 

Palabra de Dios

Monseñor Ricardo Seirutti obispo auxiliar de Córdoba y Delegado Episcopal para la Pastoral de Juventud Argentina

 

Hola querida audiencia de Radio María!¡ chicos y chicas!

Este Jueves 3 de Cuaresma, el evangelio de Lucas nos regala esta escena donde Jesús está expulsando a un demonio en una persona, que era mundo, el demonio (dice) entonces no lo dejaba hablar a este joven, a este hombre, o a esta mujer, ¿no? ¡seguramente!

El mudo dice, ¡el mudo … empezó a hablar!¡Inmediatamente! Osea, había algo que lo oprimía, algo que lo tenía encerrado no lo dejaba hablar, pero no es que era mudo sino que este demonio, lo tenía mudo, ¿no?

La muchedumbre enseguida se admiró de esto y empezaron a alabar a Jesùs, pero también querían pedirle “un signo”

Y el gran signo era la libertad de este hombre que no podía hablar y ahora sí podía hablar, por eso Jesús después de todo un discurso acerca del signo o no, dice: “el que no está conmigo está contra mí y el que no recoge conmigo desparrama”.

El estar con Jesús, ¡ES LA LIBERTAD!

Estar con Jesús es poder hablar libremente. Qué lindo pensar este Jueves:

¿qué cosas me tienen mudo?

¿qué cosas me tienen muda?

¿qué cosas hacen que “yo no pueda hablar”?

Jesús por el bautismo, me ha hecho <hijo de Dios> y eso es un ser ¡LIBRE:

¡Para hablar de Jesús!

¡Para hablar del evangelio!

¡Para hablar de justicia!

¡Para hablar de libertad!

El “hablar” es un signo de libertad. En cambio“el callar” algo  que debería decir, callar el Kerigma, el anuncio de Jesús  ¡eso es esclavitud!

¿Que cosas me tienen esclavo, esclava, que me hacen mudos?

Bueno sepamos que Jesús ha venido para expulsar a aquellos demonios que me hacen enmudecer y que me hacen libre a mi, ¿no?

¡Tengo la Palabra!

¡Tengo que hablar!

Ese es su signo de libertad que Jesús realiza como milagro en mi vida

Bueno, analicemos:

¿que cosas me hacen callar aquello que debería decir?

¿que cosas me hacen callar el anuncio?

¡Callar es signo de esclavidtud!

¡Dios me libera!

¡Animarme al anuncio!

¡Animarme a la palabra!

Que Dios los bendiga, un abrazo grande a todos.