Jueves 13 de Febrero del 2020 – Evangelio según San Marcos 7,24-30

miércoles, 12 de febrero de
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Después Jesús partió de allí y fue a la región de Tiro. Entró en una casa y no quiso que nadie lo supiera, pero no pudo permanecer oculto.

En seguida una mujer cuya hija estaba poseída por un espíritu impuro, oyó hablar de él y fue a postrarse a sus pies. Esta mujer, que era pagana y de origen sirofenicio, le pidió que expulsara de su hija al demonio.

El le respondió: “Deja que antes se sacien los hijos; no está bien tomar el pan de los hijos para tirárselo a los cachorros”.

Pero ella le respondió: “Es verdad, Señor, pero los cachorros, debajo de la mesa, comen las migajas que dejan caer los hijos”.

Entonces él le dijo: “A causa de lo que has dicho, puedes irte: el demonio ha salido de tu hija”.

Ella regresó a su casa y encontró a la niña acostada en la cama y liberada del demonio.

 

 

Palabra de Dios


Padre Gustavo Gatto sacerdote de la Diócesis de Villa María

 

Hoy el evangelio nos presenta un modelo de fe muy particular, el de una mujer pagana que se acerca a Jesús para pedir un milagro para su hija. La mujer es creativa y podemos decir que le “arranca” a Jesús el milagro con sus respuestas. Es creativa para poder buscarle la vuelta a la situación.

El modelo de la mujer sirio-fenisia nos enseña a nosotros que la fe y el amor son siempre creativos, que en la vida nos encontraremos con muchos problemas y situaciones, pero que tenemos que pedirle el Espíritu de Jesús para poder enfrentar los problemas con creatividad y para también enfrentar los desafíos de la vida siempre con el corazón y con la mente abierta.

A mí esta mujer me enseña que no me tengo que encerrar en lo preconcebido, en los esquemas y en las respuestas dadas, sino que siempre se puede buscar algo más. ¡Que tengas un hermoso día!