Jesús dijo a sus discípulos: “Dentro de poco, ya no me verán, y poco después, me volverán a ver”. Entonces algunos de sus discípulos comentaban entre sí: “¿Qué significa esto que nos dice: ‘Dentro de poco ya no me verán, y poco después, me volverán a ver’?. ¿Y que significa: ‘Yo me voy al Padre’?”. Decían: “¿Qué es este poco de tiempo? No entendemos lo que quiere decir”. Jesús se dio cuenta de que deseaban interrogarlo y les dijo: “Ustedes se preguntan entre sí qué significan mis palabras: ‘Dentro de poco, ya no me verán, y poco después, me volverán a ver’. Les aseguro que ustedes van a llorar y se van a lamentar; el mundo, en cambio, se alegrará. Ustedes estarán tristes, pero esa tristeza se convertirá en gozo.”
El evangelio de esta sexta semana, este Jueves, Jesús les habla un poco en términos que no “comprenden” del todo los discípulos pero, van a llegar a hacerlo. Entonces, ante la pregunta, dice: “dentro de poco ya no me verán y poco después me volverán a ver, les aseguro que ustedes van a llorar y se van a lamentar, el mundo en cambio se alegrará. Ustedes estarán tristes, pero esa tristeza se convertirá en gozo”
El Señor hablándoles de la pasión que va a pasar, por su muerte, muchos van a alegrarse pero una alegría vana, fatua, vengativa. En cambio, a ellos les dice: “ustedes están tristes pero esa tristeza se convertirá en gozo” y – Vaya si fue gozo para ellos verlo resucitado. – Vaya si fue gozo comenzar a predicar el evangelio y anunciar que Jesús está vivo, presente entre nosotros.
¿Cómo está mi corazón, el gozo, la alegría? Estamos caminando la sexta semana de Pascua del Señor Resucitado, presente en nuestra vida.
El Señor que dice que, “nuestras tristezas van a convertirse en gozo”. En el gozo y la alegría de saberlo presente, entre nosotros
¿Cómo está esa alegría? Qué lindo para pensarlo hoy: ¿Cómo es mi alegría de saber que el Señor ha resucitado? ¡Y que está presente! ¡cotidianamente en mi vida!
¡Que Dios los bendiga mucho!
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