Jueves 17 de Diciembre del 2020 – Evangelio según San Mateo 1,1-17

martes, 15 de diciembre de
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Genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham:
Abraham fue padre de Isaac; Isaac, padre de Jacob; Jacob, padre de Judá y de sus hermanos.
Judá fue padre de Fares y de Zará, y la madre de estos fue Tamar. Fares fue padre de Esrón;
Esrón, padre de Arám; Arám, padre de Aminadab; Aminadab, padre de Naasón; Naasón, padre de Salmón.
Salmón fue padre de Booz, y la madre de este fue Rahab. Booz fue padre de Obed, y la madre de este fue Rut. Obed fue padre de Jesé;
Jesé, padre del rey David. David fue padre de Salomón, y la madre de este fue la que había sido mujer de Urías.
Salomón fue padre de Roboám; Roboám, padre de Abías; Abías, padre de Asá;
Asá, padre de Josafat; Josafat, padre de Jorám; Jorám, padre de Ozías.
Ozías fue padre de Joatám; Joatám, padre de Acaz; Acaz, padre de Ezequías;
Ezequías, padre de Manasés. Manasés fue padre de Amón; Amón, padre de Josías;
Josías, padre de Jeconías y de sus hermanos, durante el destierro en Babilonia.
Después del destierro en Babilonia: Jeconías fue padre de Salatiel; Salatiel, padre de Zorobabel;
Zorobabel, padre de Abiud; Abiud, padre de Eliacím; Eliacím, padre de Azor.
Azor fue padre de Sadoc; Sadoc, padre de Aquím; Aquím, padre de Eliud;
Eliud, padre de Eleazar; Eleazar, padre de Matán; Matán, padre de Jacob.
Jacob fue padre de José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, que es llamado Cristo.
El total de las generaciones es, por lo tanto: desde Abraham hasta David, catorce generaciones; desde David hasta el destierro en Babilonia, catorce generaciones; desde el destierro en Babilonia hasta Cristo, catorce generaciones.

 

Palabra de Dios

Padre David Pintos sacerdote de la Diócesis de San Ramón de la Nueva Orán

 
Desde hoy ya comenzamos a prepararnos más en profundidad para la fiesta del Nacimiento de Jesús en la Navidad. El Niño Jesús nacerá y mi corazón tiene que estar preparado para hacerle un lugar. Tenemos que preparar el mejor lugar para que pueda estar feliz y a gusto.
Uno de los mensajes más fuerte de la Navidad es esta: “Dejemos nacer al Niño Dios en nuestras vidas”. Con su nacimiento se cumplen todas las promesas, con cada nacimiento se cumplen todas las promesas de Dios. Es por eso que hoy escuchamos en el Evangelio de Mateo “La Genealogía de Jesús, Mesías, Hijo de Dios, Hijo de Abrahán”. Con esto Mateo nos quiere indicar que la promesa, la alianza, hecha por Dios a Abrahán y la promesa mesiánica hecha a David se cumplen en Jesús. Es interesante ver que entre los antepasados de Jesús hay personas de todo rango social: Patriarcas, reyes, campesinos, santos, pecadores, personas que no son judías como Rut y Betsabe. Esta lista tan variada muestra que Jesús no margina a nadie, sino que asume en su persona la realidad humana en toda su extensión. La salvación es para todos y comienza con el nacimiento de Jesús. Dios cumple su promesa.
La promesa de Dios tiene que cumplirse en nosotros. Es por ello que la Fiesta de la Navidad es un bello acontecimiento para volver a encender en nosotros la esperanza de que las promesas de Dios se cumplen. Dios está con nosotros.
Mirar, meditar sobre “La Genealogía de Jesús” nos puede enseñar que en el origen de todo, detrás de todo está el Plan de Dios, que como dice San Pablo en la Carta a los Romanos “todo concurre para nuestro bien”. Siempre es bueno y hace bien confiarnos siempre al Plan de Dios, él es fiel y siempre cumple sus promesas. Por eso la fiesta de la Navidad será una nueva oportunidad y ocasión para confiarnos a la voluntad de Dios, que se pueda cumplir en nosotros lo que él quiere: salvarnos a todos.