Jueves 17 de Febrero de 2022 – Evangelio según San Marcos 8, 27-33

lunes, 14 de febrero de
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Jesús salió con sus discípulos hacia los poblados de Cesarea de Filipo, y en el camino les preguntó: “¿Quién dice la gente que soy yo?”. Ellos le respondieron: “Algunos dicen que eres Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, alguno de los profetas”. “Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?”. Pedro respondió: “Tú eres el Mesías”. Jesús les ordenó terminantemente que no dijeran nada acerca de él. Y comenzó a enseñarles que el Hijo del hombre debía sufrir mucho y ser rechazado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas; que debía ser condenado a muerte y resucitar después de tres días; y les hablaba de esto con toda claridad. Pedro, llevándolo aparte, comenzó a reprenderlo. Pero Jesús, dándose vuelta y mirando a sus discípulos, lo reprendió, diciendo: “¡Retírate, ve detrás de mí, Satanás! Porque tus pensamientos no son los de Dios, sino los de los hombres”.

 

 

Palabra del Señor

Monseñor Ricardo Seirutti Obispo de la Arquidiócesis de Córdoba

Fijense, que hoy, el Señor según el evangelio de Marcos, por el camino detiene a los discípulos y le pregunta: ¿quién dice la gente que soy yo? Ensayan algunas respuestas y luego, les pregunta: Y ustedes, ¿quién dicen que soy?

Pedro también enseguida responde: “ Tú eres el mesías”. Y enseguida les cuenta, les dice, les relata lo que va a ocurrir con Él, la pasión. La cruz para que venga la resurrección. Y ahí Pedro, tratando de defenderlo, le dice que ¡jamás le va a pasar eso! Y Jesús, Jesús llevándolo a parte, como lo había llevado Pedro, lo reprende, aceptar a Jesús tal cual es. Eso le está diciendo Jesús a Pedro y nos está diciendo a nosotros.

A veces nos encanta reconocer a Jesús “en algunas cosas”, “algunos gestos”, pero el gran gesto de Jesús es la pasión para que nos regale a todos la resurrección, para eso ha venido:
Para salvarnos de la muerte y del pecado.

Y entonces nosotros, hoy, podríamos preguntarnos justamente eso: ¿como reconocemos a Jesús?
Nos gusta el Jesús “lindo”. – El Jesús del camino, que llama, que invita. Que lindo, que lindo que nos guste eso., por su puesto

Pero tenemos que reconocerlo en su totalidad. Porque reconoce en su totalidad, también es reconocer nuestro seguimiento en su totalidad

¡Seguimos al Jesús pleno! No seguimos  alguna parte de la vida de Jesús, de su mensaje, no seguimos algunas cosas de Jesús, sino que seguimos al Cristo total.

¿Quién es Jesús para mí? ¿Que Cristo quiero seguir ? Un abrazo a todos, la bendición de Dios.