Jueves 21 de Abril de 2022 – Evangelio según San Lucas 24,35-48

martes, 19 de abril de
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Los discípulos, por su parte, contaron lo que les había pasado en el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan. Todavía estaban hablando de esto, cuando Jesús se apareció en medio de ellos y les dijo: “La paz esté con ustedes”. Atónitos y llenos de temor, creían ver un espíritu, pero Jesús les preguntó: “¿Por qué están turbados y se les presentan esas dudas? Miren mis manos y mis pies, soy yo mismo. Tóquenme y vean. Un espíritu no tiene carne ni huesos, como ven que yo tengo”. Y diciendo esto, les mostró sus manos y sus pies. Era tal la alegría y la admiración de los discípulos, que se resistían a creer. Pero Jesús les preguntó: “¿Tienen aquí algo para comer?”. Ellos le presentaron un trozo de pescado asado; él lo tomó y lo comió delante de todos. Después les dijo: “Cuando todavía estaba con ustedes, yo les decía: Es necesario que se cumpla todo lo que está escrito de mí en la Ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos”. Entonces les abrió la inteligencia para que pudieran comprender las Escrituras, y añadió: “Así estaba escrito: el Mesías debía sufrir y resucitar de entre los muertos al tercer día, y comenzando por Jerusalén, en su Nombre debía predicarse a todas las naciones la conversión para el perdón de los pecados. Ustedes son testigos de todo esto.”

 

 

 

 

Monseñor Ricardo Seirutti obispo de la Arquidiócesis de Córdoba

 

 

 

Muy felices Pascuas a todos. Estamos en la octava de Navidad, por eso todos los evangelios de estos días nos hablan, nos cuentan las apariciones de Jesús resucitado a distintos discípulos, hombres y mujeres, a los discípulos que caminan hacia Emaús, también, a las mujeres ahí junto a la tumba y en otros lugares más.

El Señor que a todos les va diciendo la paz está con ustedes, el Señor que ya está resucitado y la paz se hace presente en el corazón de los discípulos, en el corazón de las comunidades, en nuestros corazones. También a todos les va diciendo, ustedes son testigos de esto, por eso anuncien, no dejen de contar esto que están viviendo. Los primeros discípulos lo van a entender perfectamente y se van a ir a distintos lugares a contar lo que han visto y oído, lo que han vivido, esto maravillosos de que han visto al Señor crucificado morir sin embargo él ha resucitado del sepulcro, el sepulcro está vacío, ese es el gran anuncio Pascual, ese es el gran anuncio que la Iglesia viene haciendo desde hace un poco más de 2000 años.

Somos testigos de todo esto. ¿Cómo lo anunciamos? ¿A quién se lo contamos? ¿Lo llevamos a los demás? En estos días, cuando le decimos a los demás “Felices Pascuas” ¿lo decimos con la alegría de saber que el Señor resucitado vive y está presente entre nosotros y con nosotros? Nos animemos a comunicarlo, como cristianos somos testigos, compartamos la alegría nos embarga.

Jesucristo ha resucitado Jesucristo vive permanentemente con nosotros.