Jueves 21 de Octubre de 2021 – Evangelio según San Lucas 12,49-53

lunes, 18 de octubre de
image_pdfimage_print

Jesús dijo a sus discípulos: “Yo he venido a traer fuego sobre la tierra, ¡y cómo desearía que ya estuviera ardiendo! Tengo que recibir un bautismo, ¡y qué angustia siento hasta que esto se cumpla plenamente! ¿Piensan ustedes que he venido a traer la paz a la tierra? No, les digo que he venido a traer la división. De ahora en adelante, cinco miembros de una familia estarán divididos, tres contra dos y dos contra tres: el padre contra el hijo y el hijo contra el padre, la madre contra la hija y la hija contra la madre, la suegra contra la nuera y la nuera contra la suegra”.

 

Palabra de Dios

Monseñor Ricardo Seirutti Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Córdoba

¡Yo he venido a traer fuego sobre la tierra y como desearía que ya estuviera ardiendo! Dice Jesús. Ese fuego que va a darse después del bautismo de Jesús a vivir en la cruz y con su resurrección, el fuego en nuestros corazones, el anuncio del evangelio y vivir plenamente aquello para lo que ha venido Jesús para nuestro bien, para el anuncio de su reino, para él el anuncio del encuentro con Jesús, definitivo.

Y entonces también dice: “Piensan que he venido a traer la paz a la tierra ¡no! les digo que he venido a traer la división. Y ¿de que división nos habla Jesús acá, si vivimos la pasión, el fuego en nuestro corazón del evangelio? De ahora en adelante 5 miembros de la familia están divididos, “3 contra 2”, “2 contra 3” nos dice el Señor. Y fíjense y esto es cierto.

Aquellos que anuncien con la pasión verdadera del evangelio, lo vivan, se comprometan con el, siempre estarán opuestos a aquellos que no quieran vivir el evangelio, o que no quieran creer, no busquen el encuentro con Jesús.
Sin embargo eso no ha de detenernos. Y posiblemente, y seguro que así también, que anunciar el evangelio, a muchas veces, nos trae, ¡no enemigos! no no no no enemigos.

Los cristianos no tenemos enemigos, son todos hermanos nosotros y nosotros nos sentimos hermanos de todos.
Pero si, cierta oposición de parte del otro, de la otra ¡Eh! en cuanto a cuestiones que le estamos anunciando el mensaje de Jesús.

Esto no debe asustarnos sí estamos anunciando bien el evangelio. Sí lo estamos viviendo en plenitud, con ese fuego, que dice el Señor. Seguramente, seguramente, algunos se van a oponer a eso. O como es hoy, se van a reír. O van a ser indiferentes, a lo que le digo, no importa.

¡Como desearía que ese fuego ya esté ardiendo dice Jesús, antes de vivir su bautismo en la cruz. Hoy ya esta ardiendo y seguramente que más de uno de nosotros en el anuncio está viviendo “esto”: El fuego del evangelio en nuestro corazón.