Jesús dijo a los judíos: Si yo diera testimonio de mí mismo, mi testimonio no valdría. Pero hay otro que da testimonio de mí, y yo sé que ese testimonio es verdadero. Ustedes mismos mandaron preguntar a Juan, y él ha dado testimonio de la verdad. No es que yo dependa del testimonio de un hombre; si digo esto es para la salvación de ustedes. Juan era la lámpara que arde y resplandece, y ustedes han querido gozar un instante de su luz. Pero el testimonio que yo tengo es mayor que el de Juan: son las obras que el Padre me encargó llevar a cabo. Estas obras que yo realizo atestiguan que mi Padre me ha enviado. Y el Padre que me envió ha dado testimonio de mí. Ustedes nunca han escuchado su voz ni han visto su rostro, y su palabra no permanece en ustedes, porque no creen al que él envió. Ustedes examinan las Escrituras, porque en ellas piensan encontrar Vida eterna: ellas dan testimonio de mí, y sin embargo, ustedes no quieren venir a mí para tener Vida. Mi gloria no viene de los hombres. Además, yo los conozco: el amor de Dios no está en ustedes. He venido en nombre de mi Padre y ustedes no me reciben, pero si otro viene en su propio nombre, a ese sí lo van a recibir. ¿Cómo es posible que crean, ustedes que se glorifican unos a otros y no se preocupan por la gloria que sólo viene de Dios? No piensen que soy yo el que los acusaré ante el Padre; el que los acusará será Moisés, en el que ustedes han puesto su esperanza. Si creyeran en Moisés, también creerían en mí, porque él ha escrito acerca de mí.Pero si no creen lo que él ha escrito, ¿cómo creerán lo que yo les digo?”.
Te invito a rezar con el Evangelio del día de hoy jueves 23 de marzo. Seguimos caminando este camino de la Cuaresma hacia la Pascua; camino que nos quiere ayudar a abrir los ojos a despertar el corazón para descubrir al Señor que quiere con nosotros morir para regalarnos la vida buena, la vida plena, la resurrección.
Se destaca en el Evangelio de hoy una y otra vez la palabra testimonio. Una y otra vez lo dice ¿Cuál es el testimonio de Dios? ¿Cuál es el testimonio de su presencia? Me parece interesante la respuesta que el mismo Jesús da. El testimonio no viene por una palabra, no viene por una letra, no viene por un código, no viene por una moral. El testimonio es una persona, es la persona de Jesús.
Por eso tiene mucha lógica que en este camino de la Pascua, el desafío está en buscar a Jesús, en animarnos a unirnos a él, en este en dejarnos guiar por él hacia el Padre. No seguimos una ley, seguimos una persona. Jesús él es el testimonio de Dios. Él es el camino de Dios. Él es la verdad de Dios. Él es la vida que Dios quiere regalar.
De corazón que en el día de hoy Dios te bendiga.