Jueves 25 de Febrero del 2021 – Evangelio según San Mateo 7,7-12

martes, 23 de febrero de
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Jesús dijo a sus discípulos: Pidan y se les dará; busquen y encontrarán; llamen y se les abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abrirá.

¿Quién de ustedes, cuando su hijo le pide pan, le da una piedra? ¿O si le pide un pez, le da una serpiente?

Si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre celestial dará cosas buenas a aquellos que se las pidan! Todo lo que deseen que los demás hagan por ustedes, háganlo por ellos: en esto consiste la Ley y los Profetas.

 

Palabra de Dios

Monseñor Ricardo Seirutti obispo auxiliar de Córdoba y delegado episcopal para la Pastoral de Juventud Argentina

 

Vamos caminando nuestra Cuaresma, estamos en la primera semana después de haber vivido Miércoles de Ceniza y el primer Domingo de Cuaresma.

Y el texto de este Jueves 25, es de San Mateo y Jesús nos dice: “pidan y se les dará, busquen y encontrarán, llamen y se les abrirá, porque todo pide, recibe y busca encuentra y al que llama, se le abrirá”.

Desde un primer momento del texto, de la palabra de Jesús ¿no? invitandonos nada más y nada menos que a poner nuestra confianza en Dios.

Sí llamó sé que, se me abrirá, si pido se que se me dará y si busco, con un corazón sincero sé que voy a encontrar, Dios es quien lo resuelve y Dios es quien lo entrega, Dios es quien lo da.

La confianza en esa providencia de Dios ¿no?

¿Cuánto confío en este tiempo, en esta palabra? Pedir – Buscar – Llamar

Los invito a renovar la confianza en este día, ¿cuánta confianza tenemos en Dios?

Pedimos, llamamos, buscando, pero ¿Dudando?

O Pedimos, llamamos, buscamos, sabiendo que es Dios, que en su prominencia es el que da la oportunidad de todas estas cosas.

¡Pensando también como decíamos la última vez!

Si es conveniente para mí ¿no?, Si es lo mejor para mí.

Dios lo da, Dios lo abre, Dios hace que encontremos ¿no?

Y al final del evangelio dice: “todo lo que deseen, que los demás hagan por ustedes, háganlo por ello”

Que lindo este final, después de confiar, en la confianza, en la providencia de Dios, renovando desde mí esa confianza en Dios que todo lo puede, ¡Fijarme en mi corazón! ¿no?

¿Cuánto deseo que los demás hagan por mí?

¿Cuánto deseo yo hacer por ellos?

Los invito, este Jueves, a que renovemos la confianza en la providencia de Dios. Pero que también renovemos nuestro corazón, que muchas veces quiere que los demás, hagan algo por nosotros.¿Cuánto hacíamos nosotros por lo demás? ¡Animarnos!

¡Un abrazo!¡Y que Dios los bendiga! En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.