Jueves 25 de Noviembre – Evangelio según San Lucas 21,20-28

lunes, 15 de noviembre de
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Jesús dijo a sus discípulos: “Cuando vean a Jerusalén sitiada por los ejércitos, sepan que su ruina está próxima. Los que estén en Judea, que se refugien en las montañas; los que estén dentro de la ciudad, que se alejen; y los que estén en los campos, que no vuelvan a ella. Porque serán días de escarmiento, en que todo lo que está escrito deberá cumplirse. ¡Ay de las que estén embarazadas o tengan niños de pecho en aquellos días! Será grande la desgracia de este país y la ira de Dios pesará sobre este pueblo. Caerán al filo de la espada, serán llevados cautivos a todas las naciones, y Jerusalén será pisoteada por los paganos, hasta que el tiempo de los paganos llegue a su cumplimiento. Habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas; y en la tierra, los pueblos serán presa de la angustia ante el rugido del mar y la violencia de las olas. Los hombres desfallecerán de miedo por lo que sobrevendrá al mundo, porque los astros se conmoverán. Entonces se verá al Hijo del hombre venir sobre una nube, lleno de poder y de gloria. Cuando comience a suceder esto, tengan ánimo y levanten la cabeza, porque está por llegarles la liberación”.

 

 

Palabra de Dios

Monseñor Ricardo Seirutti Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Córdoba

 

 

 

El Señor en el evangelio de hoy nos cuenta de algunas señales que anteceden al final de la historia y si nosotros nos quedamos mirando esas señales decimos: “Pero estas cosas ya están ocurriendo, ya han ocurrido, y seguramente también seguirán ocurriendo”

Después de la venida de Jesús nosotros hemos iniciado. toda la humanidad, toda la creación:
¡Tiempos finales! Donde esperamos la segunda venida de Jesús.

Este Jesús que va a venir un día “glorioso”. Este mismo Jesús que después de decir todas estas señales, dice: “ entonces verán al hijo del hombre venir sobre una nube lleno de poder y gloria”

Cuando comience a suceder todo, ¡tengan ánimo y levanten la cabeza, porque está por llegarles la liberación!
Más allá de las señales que nosotros podemos descubrir ,ver ¿no? decimos: ¡Si, ocurren.!
Nosotros anhelamos la segunda venida de Jesús y sabemos y lo confirman sus palabras en el evangelio que somos una religión de libertad.

El seguir a Jesús, nos libera, nos aleja del miedo. Nos aleja de todo lo que es miedo.
Entonces mirar las señales, cualquiera sean, con serenidad, con tranquilidad.

Solamente el Padre, nos decía el texto de hace 2 Domingos: “Jesús es el que sabe el tiempo final”
Mientras tanto, nosotros, vivimos la alegría de la libertad. ¡Estando prevenidos!
El Señor se acerca tanto veces a nuestra vida y nosotros tenemos que estar siempre preparados, permanentemente para el encuentro con Él.

¡Qué se da a cada momento!
¡Qué se da a cada momento!

¡Vivir! ¡Vivir con la libertad de sabernos hijos de Dios y que confiamos que el Señor permanentemente está viniendo y encontrarse con nosotros.