Jueves 28 de Mayo del 2020 – Evangelio según San Juan 17,20-26

miércoles, 27 de mayo de
image_pdfimage_print

Jesús levantó los ojos al cielo y oró diciendo: “Padre santo, no ruego solamente por ellos, sino también por los que, gracias a su palabra, creerán en mí. Que todos sean uno: como tú, Padre, estás en mí y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste.

Yo les he dado la gloria que tú me diste, para que sean uno, como nosotros somos uno -yo en ellos y tú en mí- para que sean perfectamente uno y el mundo conozca que tú me has enviado, y que yo los amé cómo tú me amaste.

Padre, quiero que los que tú me diste estén conmigo donde yo esté, para que contemplen la gloria que me has dado, porque ya me amabas antes de la creación del mundo. Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te conocí, y ellos reconocieron que tú me enviaste. Les di a conocer tu Nombre, y se lo seguiré dando a conocer, para que el amor con que tú me amaste esté en ellos, y yo también esté en ellos”.

 

Palabra de Dios

 

Padre David Pintos sacerdote de la Diócesis de San Ramón de la Nueva Orán

 

Una vez leí una frase muy linda “Amar a alguien es orar por ella”. Y que lindo leer el Evangelio de estos días conocido como la “Oración Sacerdotal de Jesús”. En la oración de Jesús vemos que él reza por todos nosotros. Aunque no lo creas es así, tu nombre y el mío están presentes en el corazón de Jesús. Y estamos presentes simplemente por algo, porque nos ama y nos ama de verdad. Una oración muy bella dónde reza y ruega por cada uno, dice que no nos dejara sólos, que el mal no tendrá poder sobre nosotros porque él la ha vencido. Una oración dónde pide al Padre que quiere estar siempre unidos a nosotros y que el amor que él recibió también lo recibamos nosotros.

Cada frase, cada expresión es muy profunda y por eso te invito a que lo medites parte por parte. La Oración de Jesús por nosotros, por vos y por mi.

Así que cada vez que nos sintamos sólos, sin ganas, desesperados, nerviosos o angustiados pensemos en que el primero y principal que está orando por nosotros es Jesús, porque nos ama y somos muy importante para él. ¿Porque? Porque amar es rezar por alguien, y Jesús reza por nosotros!  Hoy te invito a que le des un gracias personalmente a Jesús por rezar por todos y tenernos presentes en su corazón!