Jueves 28 de Noviembre del 2019 – Evangelio según San Lucas 21,20-28

miércoles, 27 de noviembre de
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Jesús dijo a sus discípulos: “Cuando vean a Jerusalén sitiada por los ejércitos, sepan que su ruina está próxima. Los que estén en Judea, que se refugien en las montañas; los que estén dentro de la ciudad, que se alejen; y los que estén en los campos, que no vuelvan a ella. Porque serán días de escarmiento, en que todo lo que está escrito deberá cumplirse.

¡Ay de las que estén embarazadas o tengan niños de pecho en aquellos días! Será grande la desgracia de este país y la ira de Dios pesará sobre este pueblo. Caerán al filo de la espada, serán llevados cautivos a todas las naciones, y Jerusalén será pisoteada por los paganos, hasta que el tiempo de los paganos llegue a su cumplimiento.

Habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas; y en la tierra, los pueblos serán presa de la angustia ante el rugido del mar y la violencia de las olas. Los hombres desfallecerán de miedo por lo que sobrevendrá al mundo, porque los astros se conmoverán. Entonces se verá al Hijo del hombre venir sobre una nube, lleno de poder y de gloria. Cuando comience a suceder esto, tengan ánimo y levanten la cabeza, porque está por llegarles la liberación”.

 

Palabra de Dios


Padre David Pintos sacerdote de la Diócesis de San Ramón de la Nueva Orán

 

Si bien en el Evangelio de hoy al comienzo se describe sobre ciertas cosas que van a suceder antes de que venga Jesús en su segunda venida, cosas donde se describen cosas que que nos harán sufrir, al final nos habla sobre una certeza que nos da muchas esperanzas. Jesús vendrá lleno de poder y de gloria, que tengamos ánimo y levantemos la cabeza porque por fin nos llegará la liberación.

El Evangelio de hoy antes que nada es un aliento muy fuerte que nos da a todos nosotros. Todos los pesares, las angustias, las tristezas, los dolores, las penas, las crisis… van a terminar. Todos los pesares que vivimos tienen un punto final, todo lo que nos hace sufrir va a terminar. Y es ahí donde vendrá Jesús para dar fin a lo que nos hace sufrir, vendrá con poder y gloria para llevarnos a la tierra nueva y a los cielos nuevos. Las palabras de este día nos da esperanzas, esas esperanzas que nosotros no tenemos que perder.

Tengamos animo y levantemos la cabeza, Jesús va a venir. Tengamos esperanzas.