Al ver llegar a Natanael, Jesús dijo: “Este es un verdadero israelita, un hombre sin doblez”. “¿De dónde me conoces?”, le preguntó Natanael. Jesús le respondió: “Yo te vi antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera”. Natanael le respondió: “Maestro, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel”. Jesús continuó: “Porque te dije: ‘Te vi debajo de la higuera’, crees . Verás cosas más grandes todavía”. Y agregó: “Les aseguro que verán el cielo abierto, y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre.”
Te invito a rezar con el Evangelio del día de hoy jueves 29 de septiembre y de un modo particular con la fiesta el día de hoy de los Santos Arcángeles. Me parece bueno tenerlos presentes en dos aspectos, en dos realidades que nos traen, que nos presentan.
Por un lado, los ángeles son mensajeros. Ellos son mensajeros de Dios. Damos gracias a Dios, alabamos a Dios en este día que nos envía sus mensajeros, nos envía Ángeles. También personas de carne y hueso que a cada rato nos regalan un mensaje, nos dicen algo de Dios.
Por otro lado, como lo escuchamos en el Evangelio del día de hoy, la presencia de los Ángeles nos habla de la gloria de Dios. Contemplamos ángeles que hacen o ponen de manifiesto una presencia de la gloria de Dios. También nosotros tenemos experiencia de ángeles, de personas de carne y hueso que no sólo dan un mensaje de Dios sino que hacen presente la gloria de Dios. Personas que están cerca nuestro que nos muestran, nos regalan una mirada sobre el lado positivo de la vida, lo bueno que pasa, que trabajan por los demás.
En este día te invito a que podamos descubrir y agradecer personas que son mensajeros de Dios y personas que hacen presente la gloria de Dios.
Que Dios los bendiga y la Virgen María los cubra con su manto.