El Señor designó a otros setenta y dos, y los envió de dos en dos para que lo precedieran en todas las ciudades y sitios adonde él debía ir.
Y les dijo: “La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha. ¡Vayan! Yo los envío como a ovejas en medio de lobos. No lleven dinero, ni alforja, ni calzado, y no se detengan a saludar a nadie por el camino. Al entrar en una casa, digan primero: ‘¡Que descienda la paz sobre esta casa!’.
Y si hay allí alguien digno de recibirla, esa paz reposará sobre él; de lo contrario, volverá a ustedes. Permanezcan en esa misma casa, comiendo y bebiendo de lo que haya, porque el que trabaja merece su salario. No vayan de casa en casa.
En las ciudades donde entren y sean recibidos, coman lo que les sirvan; curen a sus enfermos y digan a la gente: ‘El Reino de Dios está cerca de ustedes’.” Pero en todas las ciudades donde entren y no los reciban, salgan a las plazas y digan:’¡Hasta el polvo de esta ciudad que se ha adherido a nuestros pies, lo sacudimos sobre ustedes! Sepan, sin embargo, que el Reino de Dios está cerca’. Les aseguro que en aquel Día, Sodoma será tratada menos rigurosamente que esa ciudad.
Que lindo Evangelio de hoy y que está en sintonía con el Mes Extraordinario de la Misión que comenzamos en este mes de Octubre y que fue convocado por el Papa Francisco. Había escuchado que este mes fue tan esperado por el Papa que seguramente me lo imagino muy feliz por haberlo comenzado. Seguramente que esta muy entusiasmado por la Iglesia de sus sueños, la Iglesia cumpliendo con el sueño de Dios: Que todos lo conozcan, que todos lo amen, que todos trabajemos por el Reino de los Cielos. Todos tenemos que estarlo, todos tenemos que estar entusiasmados por Misionar. Todos tenemos que estar movilizados, todos tenemos que salir de nuestra comodidad y compartir la vida de Dios.
Que este mes todos y cada uno de nosotros seamos realmente conscientes de todo lo que significa e implica la gracia del Bautismo que hay en nosotros!!! Lo hermoso que llevamos dentro tenemos que brindarlo a los demás. “No podemos callar lo que hemos visto y oído” nos dice San Juan.” Este mes tiene que ser una sacudida que nos impulse a ser activos en el bien” nos decía el Papa Francisco al comienzo del mes misionero.
Este mes que sea re intenso, que podamos dar lo mejor en ella, que salgamos sin miedo a compartir lo que somos y tenemos. Los talentos y los dones que Dios nos dio no la tenemos que enterrar sino que tenemos que compartirlo. Que sepamos que el paso, por más pequeño que sea, si va acompañado de la pasión y el amor, cambiará al mundo.
Te invito a que en este día te saques toda la vergüenza y la tibieza, y que empieces a ejercer la vocación de bautizado. Que te hagas el propósito de sumarte en este mes a todas las actividades que propongan en las Parroquias y Diócesis. Y si por ahí pansas que podrías hacer otra cosa, hacelo con confianza… pues hay tanto por hacer, tanto por realizar. Lo importante es que nos despertemos y empecemos a ser activos en el bien.
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