Jesús dijo a la gente: “Nadie puede venir a mí, si no lo atrae el Padre que me envió; y yo lo resucitaré en el último día. Está escrito en el libro de los Profetas: Todos serán instruidos por Dios. Todo el que oyó al Padre y recibe su enseñanza, viene a mí.
Nadie ha visto nunca al Padre, sino el que viene de Dios: sólo él ha visto al Padre.
Les aseguro que el que cree, tiene Vida eterna. Yo soy el pan de Vida. Sus padres, en el desierto, comieron el maná y murieron. Pero este es el pan que desciende del cielo, para que aquel que lo coma no muera.
Yo soy el pan vivo bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá eternamente, y el pan que yo daré es mi carne para la Vida del mundo”.
En estos días hemos estado escuchando en el Evangelio el discurso del Pan de Vida que lo encontramos en el San Juan capitulo 6. En éste discurso Jesús se presenta como el Pan de Vida, que quien lo come nunca más tendrá hambre ni sed. Jesús es el alimento que toda la humanidad necesita, el que lo coma vivirá eternamente. Jesús es la Vida del Mundo, es la vida nuestra. Así como nosotros todos los días necesitamos alimentarnos corporalmente para no morir, necesitamos alimentarnos espiritualmente de Jesús todos los días porque sino vamos a perecer, vamos a morir.
Necesitamos alimentarnos de Jesús todos los dias. ¿Pero como hacemos? ¿En medio de esta situación de no poder salir y tener que quedarnos en casa? Si Jesús es vital para mi vida ¿Cómo me puedo alimentar de Él? Primero tengo que saber que a pesar de todo si podemos alimentarnos de Jesús. Nos podemos alimentar de Jesús mediante su Palabra, porque quién escucha las enseñanzas está unido a Jesús. Nos podemos alimentar de Jesús mediante la oración, mediante las obras de bien… También nos podemos alimentar de Jesús mediante la Comunión Sacramental Espiritual; porque si bien no se puede ir a los templos para estar en Misa presencialmente, podemos participar también de la Misa a traves de los distintos medios de comunicación, participar de la Misa y rezar una oración que te ayude a alimentarte de Jesús y así estar unido a Él.
Tenemos que alimentarnos de Jesús porque sin Él no somos nada, no tenemos vida. Por eso alimentémonos de Jesús mediante la oración, la Palabra de Dios, obras de bien y sobre todo en estos momentos mediante la Comunión Sacramental Espiritual. Y mantener las esperanzas de que con Jesús en el corazón todo estará bien, esto también pasara.
Que Jesús Pan de Vida nos regale un hermoso día bendecido.
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