Jueves 30 de Diciembre de 2021 – Evangelio según San Lucas 2,36-40

lunes, 27 de diciembre de
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Estaba también allí una profetisa llamada Ana, hija de Fanuel, de la familia de Aser, mujer ya entrada en años, que, casada en su juventud, había vivido siete años con su marido. Desde entonces había permanecido viuda, y tenía ochenta y cuatro años. No se apartaba del Templo, sirviendo a Dios noche y día con ayunos y oraciones. Se presentó en ese mismo momento y se puso a dar gracias a Dios. Y hablaba acerca del niño a todos los que esperaban la redención de Jerusalén. Después de cumplir todo lo que ordenaba la Ley del Señor, volvieron a su ciudad de Nazaret, en Galilea. El niño iba creciendo y se fortalecía, lleno de sabiduría, y la gracia de Dios estaba con él.

Palabra de Dios

Monseñor Ricardo Seirutti Obispo de la Arquidiócesis de Córdoba

El evangelio de Lucas, en este quinto día de la novela. ¡Sexto día de la novena! de navidad, nos lleva al templo, a la presentación del niño Jesús.

María y José y destaca la figura de Ana: “una mujer que muchos años ha esperando la redención de Dios y mientras tanto, ha permanecido en la fe y la esperanza”

Ana reconoce la presencia de Dios en el niño Jesús y ¡Agradece y alaba!, ¡Agradece y alaba!

Que lindo, acabamos de celebrar navidad y estamos preparándonos para la celebración  de, el último día del año y el primero del año que viene.

¡Qué buen momento para nosotros también reconocer! Pero no a manera de evaluación, así, lo que me venga al corazón. Reconocer la presencia de Dios en nuestra vida, de este último tiempo:

  • ¡De este año!
  • ¡De estos últimos meses!
  • ¿Dónde ha estado Dios presente en mi vida?
  • ¿Dónde ha estado?
  • ¿Dónde noto que Dios ha estado obrando en mí en este último tiempo?

¡Y dar gracias!

Simplemente dar gracias, alabarlo, contarlo a los demás:

  • El Señor ha hecho esta maravilla en mí.
  • O simplemente el Señor me ha acompañado: el Señor ha estado presente

El Señor, como Ana, lo reconoce, cumple su promesa y  “este Señor” que nació como Emmanuel .

Este Señor  que me dijo que estaría conmigo hasta el fin del mundo, ese Señor se hace presente en determinados momentos.

¡Bueno! Descubrirlo

¡Reconocerlo!

¿Cuando ha estado presente?  y no dejar de dar gracias por ello.

Y por supuesto  ¡ANUNCIAR ESO!

¡Un abrazo! Que Dios los bendiga

Y que tengan un Muy feliz año nuevo.