Jueves 5 de Agosto del 2019 – Evangelio según San Lucas 5,1-11

miércoles, 4 de septiembre de
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En una oportunidad, la multitud se amontonaba alrededor de Jesús para escuchar la Palabra de Dios, y él estaba de pie a la orilla del lago de Genesaret. Desde allí vio dos barcas junto a la orilla del lago; los pescadores habían bajado y estaban limpiando las redes.

Jesús subió a una de las barcas, que era de Simón, y le pidió que se apartara un poco de la orilla; después se sentó, y enseñaba a la multitud desde la barca.

Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: “Navega mar adentro, y echen las redes”.

Simón le respondió: “Maestro, hemos trabajado la noche entera y no hemos sacado nada, pero si tú lo dices, echaré las redes”.

Así lo hicieron, y sacaron tal cantidad de peces, que las redes estaban a punto de romperse.

Entonces hicieron señas a los compañeros de la otra barca para que fueran a ayudarlos. Ellos acudieron, y llenaron tanto las dos barcas, que casi se hundían.

Al ver esto, Simón Pedro se echó a los pies de Jesús y le dijo: “Aléjate de mí, Señor, porque soy un pecador”.

El temor se había apoderado de él y de los que lo acompañaban, por la cantidad de peces que habían recogido; y lo mismo les pasaba a Santiago y a Juan, hijos de Zebedeo, compañeros de Simón. Pero Jesús dijo a Simón: “No temas, de ahora en adelante serás pescador de hombres”.

Ellos atracaron las barcas a la orilla y, abandonándolo todo, lo siguieron.

Palabra de Dios

 David Pintos sacerdote de la Diócesis de San Ramón de la nueva Orán

 

Hemos escuchado en el Evangelio de hoy el inicio del trabajo en equipo que realizarán Jesús y sus discípulos. Cómo Jesús llamó a Pedro, Santiago, Juan y los demás discípulos para que lo acompañaran a llevar la Buena Noticia a todos lados, como los eligió para proyectos grandes en favor de la salvación de todos los hombres.

En esa primera tarea en conjunto, Pedro junto a los otros discípulos quedan sorprendidos, quedan asombrados al ver cómo junto a Jesús y por pedido de él sacaron muchos peces, cómo enseñándonos que todos los que nos decidimos a trabajar con Jesús tenemos que confiar plenamente en él y de saber que Jesús nos llamó para tareas muy grandes. Repito Jesús nos llamo para tareas muy grandes y que nosotros no tenemos que achicarnos ni temer a sus propuestas. Jesús nos dice “navega mar adentro y echen las redes”, vamos hacia las profundidades. Por eso basta de pesimismo en los que siguen a Jesús, basta de tener el corazón y el horizonte chico. Basta de achicarse y con Jesús salgamos a pescar a lo profundo , confiemos en él, como Pedro, los discípulos y tantas personas que a lo largo de la historia lo hicieron.

Precisamente en este día recordamos y celebramos a una persona increíble y muy amada que entendió perfectamente el pedido de Jesús. Hoy recordamos a una gran mujer, a una gran monjita, a una gran Madre: Ella es Madre Teresa de Calcuta. Porque a pesar de su condición y estatura (era muy bajita) no se achicó a nada y siempre apunto a las cosas grandes. Soñó y vivió cosas grandes gracias a la confianza absoluta en Jesús. Hasta el día de hoy sentimos la frescura de su tarea y labor entre los más pobres. Ella que sea una gran motivación para que todos nosotros junto a Jesús soñemos y apuntemos a cosas grandes. ¿Te animas? Dale no tengas miedo de navegar mar adentro y echar las redes junto a Jesús.