Hace algunos días, fue la fiesta de María Reina. En la celebración de esta fiesta la Palabra del Señor se adentró en mi corazón así:
Él Señor se manifestó en tu vida y te llamó a la conversión, no dudes del amor de Dios.
La gracia del Señor te sostendrá y nada podrá manchar al alma pura, que personalmente es custodiada por Jesucristo.
No temas, ni sucumbas antes las dificultades que se presenten en tu vida el Señor es fiel y no abandona la obra de sus manos.
Si conservas la gracia de Dios no hay porque temer, esa es la lucha. Cada día es un combate y nada es imposible para Dios, nada podrá separarte de su amor. Si ves cosas imposibles, observá las maravillas de Dios en la vida de los Santos.
¿Cuál es el impedimento en tu corazón?, no dejes que tu corazón se endurezca, y abrí cada día el canal de línea directa, para escuchar a Dios y dialogar con el Padre. Jesús se ofrece todos los días para que tu alma llegue a la plenitud de unión y así alcances las grandezas del reino de Dios, y cuando eso suceda habrás iluminado en tu cotidianidad a Cristo, en tu corazón habrá triunfado la vida y cuando llegue tu muerte en está tierra habrás alcanzado la vida eterna, la plenitud de la gracia. Tené fe y andá por los senderos de Dios.
María que es la Reina del Cielo , que sea la Reina de tu vida, modelo único de Mujer en esta tierra. Dios te bendice y te alienta con el Espíritu Santo a crecer en santidad. Ánimo Dios guía tus pasos.