Los niños también son destinatarios del mes misionero extraordinario, y en La Paz (Entre Rios) un grupo de niños renovó sus promesas bautismales y salieron a misionar.
En el marco del mes Mes Misionero Extraordinario, el pasado 19 de octubre se realizó en la parroquia Nuestra Señora de La Paz (en La Paz, Entre Ríos) una misión de niños coordinada por la Infancia Misionera, Catequesis y Crisol.
Participaron más de 130 niños, de los cuales la mayoría este año recibirán el sacramento de la Confirmación. La misión tuvo lugar en el templo parroquial donde se realizaron distintas actividades: comenzaron con la renovación de las promesas bautismales, en el que los niños a través de la meditación del Evangelio de Mateo (28, 19-20) redescubrieron el ser “bautizados y enviados” y como gesto hicieron la profesión de fe y luego se acercaron a la pila bautismal donde el sacerdote los signaba con agua bendita recordando el bautismo que ellos habían recibido.
En un segundo momento los niños tuvieron la visita de Leonela Moreira, animadora de la Infancia Misionera de Concordia y futura misionera ad gentes en Cuba. Ella a través del dialogo, videos y cantos compartió su testimonio con los niños de como descubrió su llamado a ir más allá de las fronteras y catequizo sobre la importancia de descubrir cuál es la misión para la que hemos sido creados. Fue muy gratificante ver como a los niños les generaba curiosidad y simpatía escuchar el testimonio de una joven que deja todo para irse durante un tiempo a misionar a un lugar desconocido.
Para finalizar el encuentro, realizaron propiamente una actividad misionera. Los niños se distribuyeron en cinco grupos y trabajaron en la elaboración de tarjetas con mensajes cristianos y dibujos para luego ir a la plaza de la ciudad y realizar en las esquinas una volanteada y compartir la alegría del Evangelio con los que se encontraban.
Fue una jornada en la que los niños mostraron mucho interés por el sentirse parte de una Iglesia que está extendida a lo largo y ancho del mundo y que cada uno por el bautismo es responsable de anunciar el evangelio en todo momento, además dieron un caluroso testimonio de la alegría de ser amigos de Jesús y contagiaron a los catequistas, animadores, familia y a todos los que se encontraban a no tener miedo de salir a las plazas a anunciar que ¡Jesús vive y nos quiere vivo!