¿Qué tal estás amigo de Radio María Joven? ¿Cómo estás viviendo este tiempo marcado por la situación del confinamiento debido al coronavirus? Pues ya tenia tiempo sin escribirte, ya que quería escucharme y tratar de interpretar como he vivido personalmente este momento, y compartirte algunas cosas que he sacado de mi reflexión, te las cuento a continuación:
El ultimo domingo que tuvimos la oportunidad de celebrar la misa, estuve con mi grupo de chicos del catecismo, y a uno, que estaba un tanto distraído, le comenté: si esta fuera tu primera misa en mucho tiempo, ¿cómo la vivirías? Espero que el chico no piense que soy alguna clase de adivino o que tengo algún superpoder… pero esto nos recuerda que la vida sacramental es algo esencial en nuestra relación con Dios.
A pesar de que he tenido la oportunidad de seguir asistiendo a misa y comulgar diariamente en la comunidad religiosa, debo admitir que no obstante, extraño la comunidad parroquial, ver a mis chicos de la catequesis, a los chicos del oratorio… En fin la vida parroquial como era antes de esta pandemia, sin embargo, he descubierto que estamos unidos de otra forma, que traspasa los limites físicos, no lo digo por las redes sociales, sino porque la unión la hemos vivido estando en oración unos por otros, pasando la voz de quien la estaba pasando mal, por decir algunos casos. En síntesis, la comunidad parroquial se verá fortalecida y mas unida después de esta situación.
En estos días, en los que el tiempo se ve multiplicado, el tiempo dedicado a la oración se ha visto aumentado, y, uniéndolo al punto anterior, descubro que a través de la oración, fortaleciendo mi relación con Dios, puedo unirme a los demás mientras intercediendo por ellos. Poniéndolos en las manos de Dios o bajo el manto de nuestra querida Madre María cuando rezo el rosario.
A pesar de que está estrechamente relacionada con uno de los puntos anteriores, me he descubierto necesitado de la cercanía con los demás, que no va solo unida a nuestra dimensión física, sino que, va unida a todas nuestras dimensiones, psíquica, social etc.… estar cercano a otros es ocasión de reflejarnos y descubrirnos.
Al inicio de esta situación se anunciaba que seria solamente por dos semanas, así que pensé… bueno, dos semanas de vacaciones bien me están… luego haré los deberes y actividades que tenia como tareas… esas dos semanas se han transformado en 2 meses… y he tenido que reorganizar mi tiempo para sacarle jugo y darle un sentido a este momento.
Cuando comenzaron a aumentar los casos de contagio en la ciudad en la que vivo, Brescia (región de Lombardía) los alarmismos comenzaron a aumentar… redes sociales, telediarios, periódicos todos entregaban cifras, números y con ello con tono de alarma y miedo, que estaba comenzando a tomar un cierto efecto más aislante en mi. Decidí enfrentarme, ayudado por mi director espiritual… El me indicó y me ayudó a escucharme… después de eso tuve mas capacidad de escuchar a los demás y comprender sus miedos ante esta situación.
Cuando comencé a escucharme y hacer silencio para lograrlo me descubrí mas sereno y tranquilo… haciendo al menos 10 minutos de silencio antes de realizar mi examen de conciencia diario… a pesar de que varios momentos de mi día a día los dedico al silencio, este momento que integré justo al inicio del confinamiento me resultó muy útil, ya que necesitaba mas silencio y oración… tranquilidad y silencio van de la mano…
¿Y vos? ¿Qué cosas has descubierto en vos con este confinamiento? Leo tus comentarios