Otro sábado, entró en la sinagoga y comenzó a enseñar. Había allí un hombre que tenía la mano derecha paralizada. Los escribas y los fariseos observaban atentamente a Jesús para ver si curaba en sábado, porque querían encontrar algo de qué acusarlo. Pero Jesús, conociendo sus intenciones, dijo al hombre que tenía la mano paralizada: “Levántate y quédate de pie delante de todos”. El se levantó y permaneció de pie. Luego les dijo: “Yo les pregunto: ¿Está permitido en sábado, hacer el bien o el mal, salvar una vida o perderla?”. Y dirigiendo una mirada a todos, dijo al hombre: “Extiende tu mano”. El la extendió y su mano quedó curada. Pero ellos se enfurecieron, y deliberaban entre sí para ver qué podían hacer contra Jesús.
P. Gustavo Gatto Asesor de la Pastoral Juvenil de la Diócesis de Villa María
Comenzamos una semana más con Jesús. Extiende tu mano le dice Jesús a este hombre inválido, hermosas sus palabras.
También Francisco nos viene invitando como Jesús, a extender nuestra mano, a romper el individualismo, a salir al encuentro de los otros, para generar una profunda y sincera cultura del encuentro.
Lindo lema para esta semana, extender la mano al que necesita, al amigo y a quien de nos cruce por el camino.