Lunes 10 de Febrero 2020 – Evangelio según San Marcos 6,53-56

viernes, 7 de febrero de
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Después de atravesar el lago, llegaron a Genesaret y atracaron allí. Apenas desembarcaron, la gente reconoció en seguida a Jesús, y comenzaron a recorrer toda la región para llevar en camilla a los enfermos, hasta el lugar donde sabían que él estaba.

En todas partes donde entraba, pueblos, ciudades y poblados, ponían a los enfermos en las plazas y le rogaban que los dejara tocar tan sólo los flecos de su manto, y los que lo tocaban quedaban curados.

 

Palabra de Dios


Padre Nicolás Retes sacerdote de la Arquidiócesis de Buenos Aires

 

Queridos amigos de Radio María Joven, este texto tan lindo que nos cuenta Marcos hoy del evangelio, en este Lunes 10 de febrero, nos presenta nuevamente el poder que tiene Cristo para sanar, pero en este caso hay una característica que se encarga de señalar el evangelio de hoy “les rogaban que les dejara tocar tan sólo los flecos de su manto”.

Esta fe que tiene el pueblo de Dios. Aquel que realmente necesita ser sanado, ser curado, sabe que tocándolo al Señor, bastará tocar su manto para que Él pueda darnos la liberación, la salvación. Está fe, no se improvisa, es una fe que es un regalo, es un don. ¡Tampoco se fabrica! porque no es que nosotros, los seres humanos, podemos voluntariamente genera esta fe. ¡No! es un regalo que recibimos en el día del bautismo y que, si la hacemos crecer esta fe porque no puede permanecer igual que el día que fuimos bautizados, sino que a lo largo de nuestra vida sigue avanzando, sigue creciendo, y se sigue extendiendo por todas partes y sobre todo, en todo nuestro ser. ¡Es extensiva! podríamos decir. Queremos pedirle hoy al Señor, nos regale entonces, la gracia de seguir confiando en Él y por supuesto seguir contagiando la fe que hemos recibido.