Jesús dijo a sus discípulos: “Es inevitable que haya escándalos, pero ¡ay de aquel que los ocasiona! Más le valdría que le ataran al cuello una piedra de moler y lo precipitaran al mar, antes que escandalizar a uno de estos pequeños. Por lo tanto, ¡tengan cuidado! Si tu hermano peca, repréndelo, y si se arrepiente, perdónalo.
Y si peca siete veces al día contra ti, y otras tantas vuelve a ti, diciendo: ‘Me arrepiento’, perdónalo”.
Los Apóstoles dijeron al Señor: “Auméntanos la fe”.
El respondió: “Si ustedes tuvieran fe del tamaño de un grano de mostaza, y dijeran a esa morera que está ahí: ‘Arráncate de raíz y plántate en el mar’, ella les obedecería.”
Este texto que nos presenta el evangelio según San Lucas capítulo 17, queridos amigos de Radio María Joven nos presenta aquí, la posibilidad siempre de hacer el bien perdonando al prójimo pero también cuidando nuestras actitudes ¿no?.
Si alguien se acerca a pedirnos perdón, ¡por supuesto que demos nuestro perdón! que en definitiva no viene de nosotros, sino que es el Espíritu Santo que obra en nuestras vidas y nos permite transmitir y nos permite dar, entregar el perdón del Padre. Porque así como el Padre nos ha amado y nos ha perdonado, también nosotros estamos llamados a hacer lo mismo.
También el Señor nos advierte de no cuidemos de hacer escándalos en este mundo, de escandaliza a los más pequeños, a los que tienen una fe pequeña o que recién se están acercando a la fe católica. Nos pide entonces, dar siempre, en definitiva, el buen ejemplo. Esto es “no escandalizar”, dar siempre un ejemplo a seguir que esté inspirado en la persona de Jesús.
Le pedimos al Señor que aumente nuestra fe y nos permita ser, verdaderos testigos de su reino, siempre sembrando la buena noticia y dando el buen ejemplo. Que tengas un excelente jornada.
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