Lunes 18 de Abril de 2022 – Evangelio según San Mateo 28,8-15

miércoles, 13 de abril de

Las mujeres, atemorizadas pero llenas de alegría, se alejaron rápidamente del sepulcro y fueron a dar la noticia a los discípulos. De pronto, Jesús salió a su encuentro y las saludó, diciendo: “Alégrense”. Ellas se acercaron y, abrazándole los pies, se postraron delante de él. Y Jesús les dijo: “No teman; avisen a mis hermanos que vayan a Galilea, y allí me verán”. Mientras ellas se alejaban, algunos guardias fueron a la ciudad para contar a los sumos sacerdotes todo lo que había sucedido. Estos se reunieron con los ancianos y, de común acuerdo, dieron a los soldados una gran cantidad de dinero, con esta consigna: “Digan así: ‘Sus discípulos vinieron durante la noche y robaron su cuerpo, mientras dormíamos’. Si el asunto llega a oídos del gobernador, nosotros nos encargaremos de apaciguarlo y de evitarles a ustedes cualquier contratiempo”. Ellos recibieron el dinero y cumplieron la consigna. Esta versión se ha difundido entre los judíos hasta el día de hoy.

 

 

Palabra de Dios

Padre Maximiliano Turri

 

 

Atemorizadas pero llenas de alegría fueron a dar la noticia a los discípulos.

¡Es la Pascua! Las mujeres han experimentado que al oír el anuncio del ángel, había que ir a contarlo, pero había que ir a contarlo sin cálculos humanos, esto es ¿como las “verían”?, ¿qué iba a significar para los discípulos, los apóstoles? ¡Anunciarles que el Señor estaba vivo, estaba resucitado!

El único deseo que tenían estas mujeres era de llevar la alegría del anuncio, la alegría de que Jesús no estaba en el sepulcro, de que al escuchar el anuncio del ángel ellas tenían que decírselo a todos los demás. Esta es la misión de la iglesia, hoy experimentamos en este evangelio el sentido y el para qué de ser discípulo de Jesús y a ver, y estar celebrando la Pascua.

¡Es pascua! El Señor está resucitado ¡Cristo ha vencido a la muerte! ¡Su cuerpo no está en el sepulcro! Anunciar esto en el mundo de hoy significa, salir de los sepulcros en los cuales podemos estar vos y yo, en nuestra vida, en nuestra memoria, en nuestros afectos, en nuestras relaciones. Salir de todo lo que sea muerte, de todo lo que sea oscuridad, de todo lo que sea desesperación, aún en medio del mundo en el cual toca transitar.

¡Es pascua! Llenos de alegría lo tenemos que decir, tenemos que experimentarlo. Que seas pascua para mi vida, para mis pensamientos, para mis emociones, para todo lo que soy, para todo lo que hago.

Te lo deseo de todo corazón, y como las mujeres quiero decirte, lleno de alegría: ¡Que Cristo, nuestra Pascua, ha resucitado! ¡Aleluya!