Lunes 20 de Abril del 2020 – Evangelio según San Juan 3,1-8

viernes, 17 de abril de
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Había entre los fariseos un hombre llamado Nicodemo, que era uno de los notables entre los judíos. Fue de noche a ver a Jesús y le dijo: “Maestro, sabemos que tú has venido de parte de Dios para enseñar, porque nadie puede realizar los signos que tú haces, si Dios no está con él”.

Jesús le respondió: “Te aseguro que el que no renace de lo alto no puede ver el Reino de Dios. “

Nicodemo le preguntó: “¿Cómo un hombre puede nacer cuando ya es viejo? ¿Acaso puede entrar por segunda vez en el seno de su madre y volver a nacer?”.

Jesús le respondió: “Te aseguro que el que no nace del agua y del Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios. Lo que nace de la carne es carne, lo que nace del Espíritu es espíritu. No te extrañes de que te haya dicho: ‘Ustedes tienen que renacer de lo alto’. El viento sopla donde quiere: tú oyes su voz, pero no sabes de dónde viene ni adónde va. Lo mismo sucede con todo el que ha nacido del Espíritu”.

 

 

Palabra de Dios

P. Gustavo Gatto sacerdote de la Diócesis de Villa María

Seguimos transitando, caminando el tiempo pascual. En un tiempo de esperanza donde de un modo particular cada evangelio, de cada día, se nos revela y se nos manifiesta vivificador. Lleno de vida, lleno de luz.

Jesús nos va tirando pistas para que podamos descubrirlo resucitado. Y hoy necesitamos esa luz, esa esperanza en medio de una situación tan difícil, tan compleja de tanta incertidumbre. Hoy Jesús nos dice, metiéndonos en la piel de Nicodemo, que es necesario nacer de nuevo. Nacer de nuevo es lo que hace la obra de la Pascua y de la gracia en nosotros, es regalarnos una nueva vida. Esa vida no tiene que ver con la carne, con la edad ni con lo biológico. Sino que tiene que ver con lo profundo de lo que somos. Nacer de nuevo, significa: vivir una vida impulsados por el Espíritu.

Por este Espíritu Santo que es como el viento, que sopla donde quiere, que no podemos atraparte, que no podemos enjaular. Vivir la vida nueva de la Pascua, es para nosotros, vivir en la clave de la libertad de los hijos de Dios. No importa la edad, no importa lo que hayas hecho en tu vida, no importa las macanas que nos hayamos mandado. Lo que importa es que si nos abrimos a la obra de Jesús, siempre podemos nacer de nuevo ¡Nunca es tarde para vivir en la vida del Espíritu!. ¡Que tengas un hermoso día!