Lunes 22 de Marzo del 2021 – Evangelio según San Juan 8,1-11

viernes, 19 de marzo de
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Jesús fue al monte de los Olivos. Al amanecer volvió al Templo, y todo el pueblo acudía a él. Entonces se sentó y comenzó a enseñarles.

Los escribas y los fariseos le trajeron a una mujer que había sido sorprendida en adulterio y, poniéndola en medio de todos,
dijeron a Jesús: “Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en flagrante adulterio.

Moisés, en la Ley, nos ordenó apedrear a esta clase de mujeres. Y tú, ¿qué dices?”.

Decían esto para ponerlo a prueba, a fin de poder acusarlo. Pero Jesús, inclinándose, comenzó a escribir en el suelo con el dedo.

Como insistían, se enderezó y les dijo: “El que no tenga pecado, que arroje la primera piedra”.

E inclinándose nuevamente, siguió escribiendo en el suelo.

Al oír estas palabras, todos se retiraron, uno tras otro, comenzando por los más ancianos. Jesús quedó solo con la mujer, que permanecía allí, e incorporándose, le preguntó: “Mujer, ¿dónde están tus acusadores? ¿Alguien te ha condenado?”.

Ella le respondió: “Nadie, Señor”. “Yo tampoco te condeno, le dijo Jesús. Vete, no peques más en adelante”.

 

 

Palabra de Dios

Padre Sergio Fernández sacerdote de la Diócesis de San Francisco

 

Jesús fue al monte de los olivos, al amanecer volvió al templo y todo el pueblo acudía a Él. Entonces se sentó y comenzó a enseñarles, los escribas y los fariseo le trajeron a una mujer que había sido sorprendida en adulterio y poniéndola en medio de todos dijeron a Jesús: “maestro esta mujer ha sido sorprendida en adulterio, Moisés en la ley, nos ordenó apedrear esta clase de mujeres y tú ¿qué dices?”

Decían esto para ponerlo a prueba, a fin de poder acusarlo, pero Jesús inclinándose comenzó a escribir en el suelo con el dedo, como insistían, se enderezó y les dijo: “el que no tenga pecado, que arroje la primera piedra” e inclinándose nuevamente siguió escribiendo.

Al oír estas palabras, todos se retiraron, uno tras otro, comenzando por los más ancianos, Jesús quedó solo con la mujer que permanecía allí, e incorporándose preguntó: mujer, ¿dónde están sus acusadores? ¿alguien te ha condenado?

Ella respondió: ¡Nadie Señor”
Yo tampoco te condeno, Jesús le dijo: “vete y no peques más, en adelante”

Sin duda, este es uno de los evangelios, versículos del evangelio, que más tocan el corazón,si hay escenas del evangelio, que vale la pena no perderse, ni una de las palabras, es justamente una de ellas, ¡es esta!. Una escena que toca el corazón de cada uno de nosotros y mucho y mucho más en este tiempo de Cuaresma, en el que nos estamos preparando para vivir la Semana Santa y celebrar con un corazón nuevo la Pascua.

Sin duda que, una escena llena de sentido, que toca las fibras más profundas de nuestro ser como creyentes, como discípulos de Jesús. Aquí Jesús,anuncia que, el Dios que viene a revelarnos: Un Dios que es misericordia, un Dios que es amor.

La escena del evangelio, la situación que nos presenta la escena, le permite Jesús, seguir anunciando a este Dios, al Dios Padre, al Dios misericordioso que Él viene a mostrarnos con sus palabras y sus acciones.

“¿Mujer, quién te ha condenado? ¿dónde están sus acusadores?”

La misericordia de Dios, es mucho más grande que nuestra fragilidad, que nuestros pecados. Y eso es, justamente lo que estamos invitados a descubrir en este tiempo de Cuaresma.

¡Dios te ama! ¡Dios nos ama! ¡Dios está siempre dispuesto a darnos una oportunidad más! Animate, la vida nueva está ante tus ojos.