Lunes 25 de Noviembre del 2019 – Evangelio según San Lucas 21,1-4

viernes, 22 de noviembre de
image_pdfimage_print

Levantando los ojos, Jesús vio a unos ricos que ponían sus ofrendas en el tesoro del Templo. Vio también a una viuda de condición muy humilde, que ponía dos pequeñas monedas de cobre, y dijo: “Les aseguro que esta pobre viuda ha dado más que nadie. Porque todos los demás dieron como ofrenda algo de lo que les sobraba, pero ella, de su indigencia, dio todo lo que tenía para vivir.”

 

Palabra de Dios


P. Nicolás Retes sacerdote de la Arquidiócesis de Buenos Aires

 

El texto del evangelio que nos presenta Lucas nos muestra este personaje, esta pequeña viuda, esta mujer que entrega 2 moneditas, quizás todo lo que tiene para vivir, como explica después Jesús. Y por eso le atribuye que ha dado todo lo que tiene y esta ofrenda es la que agrada a Dios frente a grandes donativos que realiza gente quizá, con más poder adquisitivo, con más recursos.

Alaba la actitud de esta viuda Jesús porque realmente descubre atrás de esta entrega que ella da, que no se ha guardado nada para sí. Le entrega todo lo que tiene al Señor. En esto consiste nuestro camino de fe. No guardamos para nosotros lo que hemos recibido del Señor, si no el contrario, ser generosos en nuestra entrega. Todo aquello aunque nos parezca pobre, pequeño, el Señor lo multiplica, lo hace crecer cuando es entregado con fe, con deseo, con ganas. Y por el contrario, como tenemos la actitud más bien conservadora ¿no? de querer cuidar, de de querer conservar aquello que hemos recibido, bueno, lo terminamos perdiendo como dice el Señor.

El Señor no quiere que le demos lo que nos sobra, sino por el contrario aquello que para nosotros es valioso. Cuando tenemos esta actitud fuerte, valiente, de entrega el Señor siempre nos premia.

Queridos amigos de Radio María Joven, pidamos al Señor la gracia de tener un corazón valiente, fuerte en este sentido ¿no? que se atreva a entregarlo todo, también para poder ganarlo todo. De acuerdo como le entreguemos al Señor, Él lo puede transformar y nos puede regalar la promesa que nos ha hecho, que sin duda es la vida eterna. ¡Que tengas un excelente jornada!.