Lunes 31 de Octubre de 2022 – Evangelio según San Lucas 14,12-14

martes, 25 de octubre de
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Jesús dijo al que lo había invitado: “Cuando des un almuerzo o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos, no sea que ellos te inviten a su vez, y así tengas tu recompensa. Al contrario, cuando des un banquete, invita a los pobres, a los lisiados, a los paralíticos, a los ciegos. ¡Feliz de ti, porque ellos no tienen cómo retribuirte, y así tendrás tu recompensa en la resurrección de los justos!”.

 

 

Palabra de Dios

Monseñor Ricardo Seirutti | Obispo Auxiliar de Córdoba

 

 

El evangelio de Lucas de este lunes dice que Jesús dijo a uno de los principales fariseos que lo había invitado a el mismo, que como invitaba, si invitaba esperando recompensa, si tenía en cuenta cuando se daba un banquete, si invitaba a los pobres, a los lisiados, a los paralíticos, a los ciegos, que en realidad no tienen como retribuirle. Entonces dice, “¡feliz de ti! porque ellos no tienen como retribuirte”

Me hacía pensar mucho este lunes, nosotros que vamos tratando de crecer en nuestra vida espiritual, en nuestra propia vida, por ahí si tenemos en cuenta como llevamos adelante nuestra vida de caridad, nuestra vida en el amor, nuestra vida de discípulo. Por un lado, ¿esperamos recompensa de aquello que hacemos nada más por el evangelio o porque hago un servicio a mis hermanos?, ¿o espero la recompensa para mi, para mi vida?

Por ahí digo, estamos pensando: “ Uh, siempre yo estoy del lado de Dios y Dios no me favorece, por ejemplo. ¿Como llevo adelante mi vida pastoral, mi vida diaria, mi vida cotidiana, mi vida de caridad? ¿Tengo en cuenta a los pobres, a aquellos que sufren más? Cuando ando por la calle ¿me fijo si por ahí alguien no tiene como cruzar o alguna necesidad con los que tengo más cerca también? ¿O vivo solamente para ser amigo de aquellos que voy a recibir una recompensa? O no, pero no me fijo a veces en aquellos que seguramente están necesitando de una mano mía, de una sonrisa, de una mirada, o de una ayuda material incluso.

Quizás hoy es lindo día para reflexionar en esto ya que el evangelio, y la voz de Jesús, nos lo recomienda, nos lo dice hoy también a nosotros.

Un abrazo para todos, que Dios los siga bendiciendo.