Le enviaron después a unos fariseos y herodianos para sorprenderlo en alguna de sus afirmaciones.Ellos fueron y le dijeron: “Maestro, sabemos que eres sincero y no tienes en cuenta la condición de las personas, porque no te fijas en la categoría de nadie, sino que enseñas con toda fidelidad el camino de Dios. ¿Está permitido pagar el impuesto al César o no? ¿Debemos pagarla o no?”.Pero él, conociendo su hipocresía, les dijo: “¿Por qué me tienden una trampa? Muéstrenme un denario”.Cuando se lo mostraron, preguntó: “¿De quién es esta figura y esta inscripción?”. Respondieron: “Del César”.Entonces Jesús les dijo: “Den al César lo que es del César, y a Dios, lo que es de Dios”. Y ellos quedaron sorprendidos por la respuesta.
El evangelio de Marcos que compartimos como Lectura del día, como alimento espiritual nos regala una frase de Jesús, un principio de Jesús; den al Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios, estas palabras un poco enigmáticas que surgen de una pregunta de si se debe pagar el impuesto o no en el momento del imperio romano; nos sirve a nosotros para pensar la relación entre nosotros y el estado, es una relación de autonomía y cooperación mutua.
Den al Cesar lo que es del Cesar, nuestro compromiso con la sociedad con el bien común; y a Dios lo que es De Dios nuestro corazón nuestra alma lo más profundo de nuestro ser y la comunidad; está relación de autonomía y cooperación nos permitirá trabajar juntos para la construcción de relaciones más justas mas fraternas pero que nunca pierdan el horizonte de eternidad.
Que tengas un hermoso día