Martes 07 de Noviembre de 2023 – Evangelio según san Lucas 14, 1a. 15-24

miércoles, 1 de noviembre de
image_pdfimage_print

Un sábado, Jesús entró a comer en casa de uno de los principales fariseos.Uno de los invitados le dijo: «¡Feliz el que se siente a la mesa en el Reino de Dios!»Jesús le respondió: «Un hombre preparó un gran banquete y convidó a mucha gente. A la hora de cenar, mandó a su sirviente que dijera a los invitados: “Vengan, todo está preparado.” Pero todos, sin excepción, empezaron a excusarse. El primero le dijo: “Acabo de comprar un campo y tengo que ir a verlo. Te ruego me disculpes.” El segundo dijo: “He comprado cinco yuntas de bueyes y voy a probarlos. Te ruego me disculpes”. Y un tercero respondió: “Acabo de casarme y por esa razón no puedo ir.”A su regreso, el sirviente contó todo esto al dueño de casa, y este, irritado, le dijo: “Recorre en seguida las plazas y las calles de la ciudad, y trae aquí a los pobres, a los lisiados, a los ciegos y a los paralíticos”.Volvió el sirviente y dijo: “Señor, tus órdenes se han cumplido y aún sobra lugar”.El señor le respondió: “Ve a los caminos y a lo largo de los cercos, e insiste a la gente para que entre, de manera que se llene mi casa. Porque les aseguro que ninguno de los que antes fueron invitados ha de probar mi cena”».

Palabra de Dios

Padre Gustavo Gatto | Sacerdote de la Diócesis de Villa María

Ésta Parábola de Lucas nos habla de un banquete donde hay lugar para todos, cómo dice una canción hermosa “la fiesta del Reino comienza ya”. Es necesario abrir el corazón, sentirse invitado a este banquete del Reino y también salir al cruce de los caminos para que todos se sientan invitados a la mesa del Señor, para que nadie se quede sin la abundancia de gracia que nos regala nuestro señor Misericordioso. Esa es nuestra tarea como discípulos: en primer lugar sentarnos a la mesa del Reino y salir a invitar a todos tratando que la invitación de Jesús toque a cada uno, tratando que la invitación toque especialmente aquellos corazones que necesiten sentirse valorados por el Amor del Señor, incluídos y no excluídos.

Que tengas un hermoso día.