Martes 17 de Noviembre de 2020 – Evangelio según San Lucas 19,1-10.

viernes, 13 de noviembre de
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Jesús entró en Jericó y atravesaba la ciudad. Allí vivía un hombre muy rico llamado Zaqueo, que era jefe de los publicanos. El quería ver quién era Jesús, pero no podía a causa de la multitud, porque era de baja estatura. Entonces se adelantó y subió a un sicomoro para poder verlo, porque iba a pasar por allí. Al llegar a ese lugar, Jesús miró hacia arriba y le dijo: “Zaqueo, baja pronto, porque hoy tengo que alojarme en tu casa”. Zaqueo bajó rápidamente y lo recibió con alegría. Al ver esto, todos murmuraban, diciendo: “Se ha ido a alojar en casa de un pecador”. Pero Zaqueo dijo resueltamente al Señor: “Señor, voy a dar la mitad de mis bienes a los pobres, y si he perjudicado a alguien, le daré cuatro veces más”. Y Jesús le dijo: “Hoy ha llegado la salvación a esta casa, ya que también este hombre es un hijo de Abraham, porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que estaba perdido”.

 

Palabra de Dios

Monseñor Ricardo Seirutti obispo auxiliar de Córdoba y Delegado Episcopal para la Pastoral de Juventud

¡Queridos chicos y chicas que escuchan Radio María! ¡Querida audiencia de Radio María! El texto de hoy, es de Lucas, este Martes y nos relata a un Jesús que está atravesando la ciudad de Jericó  y un señor, un hombre, dice “muy rico”  llamado Zaqueo que se quiere encontrar a Él.

La expresiones es: “quería ver a Jesús”. Esto es maravilloso ¿no? Este relato lo encontramos solamente en Lucas. ¡Es maravilloso! ¡fascinante! Porque este hombre para encontrarse con Jesús,  “hace de todo”:

  • Hasta se sube a un árbol.
  • ¡No importa que se lo impida la multitud!

Y maravillosamente Jesús termina esa noche cenando en su casa, ¡va a su casa! ¿no? Qué lindo ver en el texto también, que en realidad es Jesús el que quería encontrarse con el. De hecho, Él  es el que lo ve arriba del árbol y le dice: “baja pronto porque esta noche voy a cenar a tu casa”.

Nuestro “querer ver a Jesús” es un deseo inmenso de Jesús de querer vernos a nosotros, pero a veces nosotros no nos disponemos como se dispone Zaqueo. Jesús siempre tan pronto al encuentro, nosotros tenemos que desafiarnos a nosotros mismos e ir a la búsqueda de Jesús. Porque el seguro que está allí queriendo encontrarse contigo.

¿Qué cosas hago para disponer mi corazón para el encuentro con Jesús?

Animarme a rezar “eso” este día ¿no? a la luz de este Zaqueo que quería ver a Jesús y hace de todo para verlo, pero sobre todo: “Se expone él mismo para que Jesús lo vea”. Se expone ante los demás, ¡se  expone! ¡Animémonos a rezar eso!

Nosotros también queremos ver a Jesús y Jesús quiere vernos a nosotros. ¿Como dispongo el corazón para ese encuentro?