Martes 18 de Febrero del 2020 – Evangelio según San Marcos 8,14-21

lunes, 17 de febrero de
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Los discípulos se habían olvidado de llevar pan y no tenían más que un pan en la barca.
Jesús les hacía esta recomendación: “Estén atentos, cuídense de la levadura de los fariseos y de la levadura de Herodes”.

Ellos discutían entre sí, porque no habían traído pan.

Jesús se dio cuenta y les dijo: “¿A qué viene esa discusión porque no tienen pan? ¿Todavía no comprenden ni entienden? Ustedes tienen la mente enceguecida.

Tienen ojos y no ven, oídos y no oyen. ¿No recuerdan cuántas canastas llenas de sobras recogieron, cuando repartí cinco panes entre cinco mil personas?”. Ellos le respondieron: “Doce”.

“Y cuando repartí siete panes entre cuatro mil personas, ¿cuántas canastas llenas de trozos recogieron?”. Ellos le respondieron: “Siete”.

Entonces Jesús les dijo: “¿Todavía no comprenden?”.

 

Palabra de Dios


Monseñor Ricardo Seirutti obispo auxiliar de Córdoba y Delegado Episcopal para la Pastoral de Juventud

 

¡Hola audiencia de Radio Maria, jóvenes en particular! Los discípulos se habían olvidado de llevar pan y no tenían más que un pan en la barca. Así comienza el texto de hoy, de Marcos. Han vuelto a embarcarse, van hacia la otra orilla y se han olvidado de llevar pan, pero dice: “tenían un pan sobre la barca”.

Recordemos la lección que les ha dado Jesús hace un momentos ¿no?. En la escena anterior Jesús ha multiplicado el pan para mucha gente y justamente ha salido de ellos mismos “la solución”. ¿Por qué? porque con aquello poquito que ellos pueden ofrecer, se ha alimentado toda esa gente.

Esto lo han olvidado ¿no? porque piensan en el interés propio y así olvidan la obra de Jesús. Están como “sin ver las necesidades propias” porque tienen un pan y con eso pueden alimentar un montón si se lo dan a Jesús.

Y por otro lado, dejan de ver las necesidades de los demás también, están preocupado por ellos mismos: sí van a comer o no van a comer. Jesús los mira ámpliamente, con mucha paciencia, ¡fíjense! les hace recordar. Siempre tener presente la obra de Dios en nosotros ¿no?.

A veces lo inmediato nos hace dejar de ver aquello que es más profundo, aquello que es más vital, aquello que está presente en toda nuestra historia, y es la obra que Dios va haciendo con cada uno, va haciendo con su pueblo ¿no?

Por eso le dice Jesús al final: “todavía no comprenden” y es posible ¡que algunos comprendieran y otros no!. Nos pasa a nosotros también, agradezcamos a Jesús que nos tiene paciencia para, aunque sea de a poco, ir descubriendo la obra de Dios ante nosotros ¿no?. Y desde nosotros, empezar a mirar, su obra en cada uno, en el corazón, en cada uno, dispuesta a olvidar bajos intereses, intereses propios y no mirar solamente el inmediato. Dios es mucho más grande y la obra que va haciendo en nosotros, es mucho mayor.

¡Que Dios los bendiga! ¡Un abrazo!