Los discípulos se habían olvidado de llevar pan y no tenían más que un pan en la barca.
Jesús les hacía esta recomendación: “Estén atentos, cuídense de la levadura de los fariseos y de la levadura de Herodes”.
Ellos discutían entre sí, porque no habían traído pan.
Jesús se dio cuenta y les dijo: “¿A qué viene esa discusión porque no tienen pan? ¿Todavía no comprenden ni entienden? Ustedes tienen la mente enceguecida.
Tienen ojos y no ven, oídos y no oyen. ¿No recuerdan cuántas canastas llenas de sobras recogieron, cuando repartí cinco panes entre cinco mil personas?”. Ellos le respondieron: “Doce”.
“Y cuando repartí siete panes entre cuatro mil personas, ¿cuántas canastas llenas de trozos recogieron?”. Ellos le respondieron: “Siete”.
Entonces Jesús les dijo: “¿Todavía no comprenden?”.
En este día el evangelio nos presenta esta escena bíblica donde aparece Jesús, los discípulos en la barca y los discípulos preocupado porque sólo tienen un pedazo de pan. Jesús quiere ir más allá con los discípulos y con nosotros. Tenemos que estar atentos porque nos puede pasar, tener esta preocupación material y olvidarnos de lo espiritual.
Jesús les dice a los discípulos que tengan cuidado con la levadura de los fariseos y con la de herodes. Es decir, Jesús quiere ir a lo profundo y quiere llevar en su profundidad el corazón de sus discípulos que trae el recuerdo de la multiplicación de los panes y todo lo que juntaron.
En un momento juntaron 12 canastas y en otro momento juntaron 7 canastas. Signos para la fe, signos para seguir transitando el seguimiento del Señor.
Por esa razón también nosotros tenemos que animarnos a buscar primero lo espiritual sabiendo que para el Señor nada es imposible. Primero el pan espiritual, el pan que se sacia toda hambre, luego el Señor por consecuencia nos dará el material.
En este día, pidámosle al Señor la gracia de poder tener una mirada profunda de la realidad de un más allá del desafíos, más allá de las pruebas. Tener la certeza, la confianza en la providencia del Señor y no quedarnos ahí, “segundeando”, sino que podamos ser más que nada protagonistas con la propuesta que nos hace el Señor.
Que en este día podamos; crecer más en la fe. Podamos dar testimonio verdadero de que confiamos en el Señor y así seguir nuestro día a día confiando y terminando la jornada puesto nuestro corazón el Señor.
Termino con una frase bíblica que dice Jesús: “Allí donde esté tu tesoro estará tu corazón” Podríamos preguntarnos:
¿Dónde está hoy, nuestro corazón? ¿Dónde está hoy nuestro tesoro? ¿Cuál es nuestro tesoro?
Que tengan una hermosa jornada y una bendecida semana.
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