Martes 22 de Septiembre del 2020 – Evangelio según San Lucas 8,19-21

lunes, 21 de septiembre de
image_pdfimage_print

Su madre y sus hermanos fueron a verlo, pero no pudieron acercarse a causa de la multitud. Entonces le anunciaron a Jesús: “Tu madre y tus hermanos están ahí afuera y quieren verte”.

Pero él les respondió: “Mi madre y mis hermanos son los que escuchan la Palabra de Dios y la practican”.

 

Palabra de Dios

Monseñor Ricardo Seirutti obispo auxiliar de Córdoba y Delegado Episcopal para la Pastoral de Juventud Argentina

 

¡Hola chicas y chicos que están ahí escuchando Radio María !

Este evangelio, este trozo del evangelio, esta vez de Lucas ya lo hemos escuchado este año y también lo hemos reflexionado. Hoy la liturgia nos lo presenta desde Lucas.

La madre y los hermanos de Jesús fueron a verlo pero no pudieron acercarse a causa de la multitud,  entonces denunciaron a Jesús: “tu madre y tus hermanos están ahí afuera y quieren verte”. Pero Él les respondió, mi madre y mis hermanos son los que escuchan la palabra de Dios y la práctican.

Se me ocurre que podríamos pensar que, nosotros, como los hermanos, los familiares, somos los discípulos de Jesús y que vamos a verlo todos los días.

¡Fijense! somos nosotros los que escuchamos la palabra de Dios e intentamos practicarla cada día, los discípulos, la iglesia, con Maria, la madre ¿no? Y cuántas veces nosotros queremos acercarnos y hay una multitud que ¡nos lo impide! ¿no?.

Qué lindo pensar este Martes, “sabiendonos estos hermanos” que muchas veces vamos con la mamá María, con su madre y queremos acercarnos ¿no?. ¡Queremos acercarnos a su palabra! ¡Queremos acercarnos en la oración! ¡Queremos acercarnos! encontrarnos con Jesús. Y cuántas veces hay multitudes, cosas, actitudes de otros quizás o actitudes mías que no me dejan acercarme a Jesús. Aún cumpliendo la palabra de Dios o tratando, intentando practicarla cada día.

¿Por qué no rezamos hoy, este Martes 22 ¿qué cosas, muchas veces, no me dejan acercarme a Jesús? ¡Para tenerlas claras! Para saber, que esas cosas me impiden acercarme a Jesús, encontrarme con su Palabra y por lo tanto seguramente no me dejan practicarla ¡eh!.

¿Qué cosas? ¿Qué actitudes? ¿Qué sentimientos míos propios, a veces, no me dejan acercarme a Jesús?

Que lindo que, en oración descubrieramos ¿cuales son?. Porque se trata de mi cercanía con Jesús, de mí acercarme a Jesús y encontrarme con Él.

Los invita a rezar eso en este día.

¿Que cosas?

¿Que multitudes?

¿Que a veces “yo mismo”, no me dejan acercarme a Jesús  o me impiden encontrarme con ÉL?