Martes 27 de Agosto del 2019 – Evangelio según San Mateo 23,23-26

lunes, 26 de agosto de
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¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que pagan el diezmo de la menta, del hinojo y del comino, y descuidan lo esencial de la Ley: la justicia, la misericordia y la fidelidad! Hay que practicar esto, sin descuidar aquello. ¡Guías ciegos, que filtran el mosquito y se tragan el camello!

¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que limpian por fuera la copa y el plato, mientras que por dentro están llenos de codicia y desenfreno! ¡Fariseo ciego! Limpia primero la copa por dentro, y así también quedará limpia por fuera.

Palabra de Dios

 Monseñor Ricardo Seirutti obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Córdoba y Delegado Episcopal para la Pastoral de Juventud

 

Queridos amigos de Radio María, hoy Jesús nos habla de una manera que nos parece bastante fuerte: “Ay de ustedes escribas y fariseos, hipócritas que pagan el diezmo de la menta, el hinojo y del comino y descuidan lo esencial de La Ley”.

Lejos de ver lo que nos puede resultar como “duro” a nosotros, creo que nos viene bien como cristianos, como discípulos de Jesús, ver qué cosas estamos descuidando ¿no?

Acá Jesús nos dice, algunas, dice: Descuidan de la Ley, la justicia, la misericordia y la fidelidad.

Es un buen momento, para mirar nuestras prácticas. ¿Son prácticas que solamente miran lo externo? ¿o realmente son prácticas que en lo religioso, en la fe, en la relación con los demás, brotan profundamente desde mi corazón y en fidelidad, con aquello que el Señor me pida?

Acá Jesús dice que “hay que practicar esto, sin descuidar aquello”. No está mal la práctica, por supuestos. Y los cristianos estamos llenos de prácticas, tanto religiosas, como también de fe ante los demás, en los social. Y esto no tiene que estar descuidados.

¡Que lindo hoy revisarnos, hoy, a la luz de este texto del evangelio ¿como estoy viviendo algunas prácticas? Por ejemplo: mi práctica dominical ¿voy a misa todos los Domingos? Voy a misa ¿y nada más? O es el gran gesto de amor que recibo de Jesús y yo mismo lo siento así.

Mis práctica para con los demás, ¿soy misericordioso? O ¿aparento ser misericordioso?

¿Cómo está en mi vida, en mi corazón esto de practicar la Justicia que Jesús me pide? A veces es una de las virtudes más descuidadas en nosotros. Me creo justo, o, ¡me sé justo! o me pienso justo. Pero, ¿realmente soy justo como me lo pide Jesús?.

¿Cómo está mi fidelidad a Jesús? Se que Dios es siempre fiel conmigo, por eso a veces… muchas veces, descuido mi fidelidad hacia Él.

Mi fidelidad a aquellos que también tengo cerca. ¿Soy fiel al amor de mis padres? ¿Soy fiel al amor de mis hijos? ¿Soy fiel al amor de mi esposo? ¿de mi esposa?

Que lindo revisarnos en esto, ¿no? Y lejos de asustarnos, aquello que me de cuenta, quedarme con lo último que dice el texto de hoy, “limpia la copa por dentro y así también quedará limpia por fuera”.

Jesús me invita hoy, con este texto del evangelio a limpiarme por dentro. A revisarme, a mirarme… a cuidarme por dentro. Y seguramente, renovándome por dentro seguramente quedaré limpio por fuera.