La gente dijo a Jesús: “¿Qué signos haces para que veamos y creamos en ti? ¿Qué obra realizas? Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como dice la Escritura: Les dio de comer el pan bajado del cielo”.
Jesús respondió: “Les aseguro que no es Moisés el que les dio el pan del cielo; mi Padre les da el verdadero pan del cielo; porque el pan de Dios es el que desciende del cielo y da Vida al mundo”.
Ellos le dijeron: “Señor, danos siempre de ese pan”.
Jesús les respondió: “Yo soy el pan de Vida. El que viene a mí jamás tendrá hambre; el que cree en mí jamás tendrá sed.
¡Hola querida audiencia de Radio María! ¡Hola jóvenes que están por allí, chicas y chicos escuchando!
Dice la gente a Jesús, y le preguntan en el evangelio de hoy, Martes 28: “¿que signos haces para que veamos y creamos en ti, qué obras realizadas?”. La gente que quiere ver signos, quiere ver obras para creer ¿no?. Una sociedad más bien “práctica” : sí veo, si siento entonces “creo” ¿no?, si hay obras “creo”.
Y Jesús los hacen ir un poco más allá, sin decirles que está mal ¿no?, dice: “miren en el antiguo testamento ¿no? Pero miren ahora, no es Moisés el que les dio el pan del cielo, es mi padre, el que da el pan del cielo.
Y Entonces, ellos se animan a, un paso más, aquellos mismos que han preguntado, dice: “Señor danos siempre de ese pan”. ¡Que lindo el deseo, del pan de Jesús!. Ahora, Jesús también les hace dar un paso más, comparándolo con el pan que les dio Moisés : “Yo soy el pan de vida”.
Te invito este Martes, los invito este Martes y me invito a mi también a preguntarnos ¿Dónde encontramos a Jesús?O mejor ¿dónde nos encuentra Él? “Yo soy el pan de vida”. El que viene a Mí, jamás tendrá hambre. El que cree en Mí, jamás tendrá sed.
Ir a Jesús y creer en Jesús está primero, primero que andar buscando signos, que andar buscando obras. Jesús habita en mi corazón, habita en la eucaristía que quiere regalarme. ¡Jesús habita en su palabra! Es la palabra misma. Ahí está Jesús. “Yo soy el pan de vida”, “Yo soy el que los alimenta”, “Yo soy el se encuentra con vos”, “Yo soy el que está con vos”, “Yo soy el que camina ¡CON VOS! como decía el Domingo en el evangelio de los peregrinos de Emaús.
¿Donde me encuentro con Jesús? ¿Qué cosas me encuentran con Jesús? Porque ahí es Jesús el que se quiere encontrar conmigo y ahí es más que un “signo”, es la misma presencia de Jesús y es mi mismo corazón el que se encuentra con Él y Él conmigo.
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