Martes 6 de Octubre del 2020 – Evangelio según San Lucas 10,38-42

lunes, 5 de octubre de
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Jesús entró en un pueblo, y una mujer que se llamaba Marta lo recibió en su casa. Tenía una hermana llamada María, que sentada a los pies del Señor, escuchaba su Palabra.

Marta, que estaba muy ocupada con los quehaceres de la casa, dijo a Jesús: “Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola con todo el trabajo? Dile que me ayude”.

Pero el Señor le respondió: “Marta, Marta, te inquietas y te agitas por muchas cosas, y sin embargo, pocas cosas, o más bien, una sola es necesaria. María eligió la mejor parte, que no le será quitada”.

 

Palabra de Dios

 

Monseñor Ricardo Seirutti obispo auxiliar de Córdoba y Delegado Episcopal para la Pastoral de la Juventud

 

¡Hola querida audiencia de Radio María! ¡Queridas chicas,queridos chicos, que están ahí como oyentes y que ahora se disponen a oir una reflexión de la Palabra. Este martes, el evangelio nos regala, en Lucas: “Jesús visitando a Marta y María. Y está Marta, dispuesta a los quehaceres de la casa, pero que el Señor la invita a sentarse con María y escuchar también la Palabra. Un detalle en el que nos podemos quedar es que la Palabra dice que Jesús entró en un pueblo y una mujer que se llamaba Marta, lo recibió en su casa. ¡Lo recibió en su casa! ¡Fijense que lindo!, este Jesús que viene a estar con nosotros y disponemos el corazón a su entrada. Nos tiene que llamar la atención, esto de que Marta sigue en los quehaceres de la casa y que después Jesús va a escuchar su reclamo y va a decir: “¡Pero veni! María eligió la mejor parte” ¿no?.

¿Como recibimos a Jesús, nosotros en casa? Todos los días mientras hacemos nuestras tareas cotidianas, mientras nos ocupamos de nuestros hijos, de mi esposa, de mi esposo, mientras estamos con todo lo que tenemos que hacer y … ¿como lo recibimos? ¿disponemos el corazón?

¡María se detiene a escuchar la Palabra! Y Marta, sigue con sus quehaceres, pero también está atenta a Jesús. De hecho, va a hacer un reclamo directamente a Él, y entabla este diálogo de encuentro ¿no?. Podríamos decir que las 2 se encuentran con Jesús, de una manera o de otra ¿no?. En medio de nuestras tareas, en el medio de nuestro diario trajinar ¿Cómo recibimos a Jesús? Quizás esa sería nuestra pregunta que tenemos que hacernos hoy. ¿Cómo nos disponemos al encuentro con Jesús en mi vida cotidiana?

Y más allá de lo que descubra, si me dispongo o si no me dispongo. A lo mejor ¡pedirle!, ante este evangelio, pedirle, ¡reclamarle como Marta! ¡Pero querer detenernos! ¡querer detenernos!

Le pidamos al Señor Jesús, que nos haga entender que lo mejor es su visita, que lo mejor es su encuentro, que nos haga comprender eso de manera tal, que podamos detenernos dentro de nuestro diario trajinar y encontranos con Él.