Quiero ser Juan y recostarme en tu pecho esta noche fría, descansar en Vos, dejarme caer, dejarme sostener. Estar cerca y sentir que se acoge mi miedo, mi humanidad, mi pobreza, mis pies cansados, mis altibajos y mis sombras. Sentir que se perdona mi egoísmo, que no se condena mi flaqueza, que no hay en Vos castigo, ni mirada de reproche. Siempre supiste de qué tenía hecho el corazón y los pies, si fuiste Vos el que me hizo de barro. Soy yo la que a veces se olvida y pretende más de lo que puede y me avergüenzo a la vez que me condeno mis carencias, mis faltas de amor. Vos me esperás con los brazos abiertos para hacerme sentir internamente que estoy llamada al perdón y a la comunión, a perdonarme a mi misma mis caídas y a comulgar con tu misericordia que solo sabe abrazar. Ojalá, Señor,que se encarne en mí tu mirada de amor. Ojalá, Jesús, que siempre ocupes el centro de mi corazón porque en Vos se ordena la vida y la razón. No permitas que busque mi querer, mi propia gloria, mi propio interés y que perdida en mí, me pierda el milagro de vivir. No lo permitas, Jesús de Nazaret. Lleva a cabo tu obra en mí. Espero en Vos, descanso en tu abrazo.