Hoy martes santo, contemplamos en el Evangelio de San Juan, 13,21-33.36-38 a distintas personas que pueden ser reflejo de nuestro hoy.
Juan en el pecho de Jesús, gustando su Presencia, llenándose de amor para luego acompañar la hora de la cruz. Judas vendiendo la Vida por treinta monedas, traicionando el Amor. Pedro inconsciente de su fragilidad. Jesús aceptando mansamente la cruz, confiando plenamente en Dios, obediente a la voluntad de su Padre, entregado a su plan de amor.
Frente a este pasaje, podemos preguntarnos: ¿Qué lugar ocupo yo en esta escena? ¿Quién me refleja y a qué me invita?
Pidamos con confianza en el Misterio que nos guía y nos sostiene lo que necesitamos para caminar esta semana, para hacerla fecunda y entonces, hacerla santa.