A veces no entiendo, de qué manera debo actuar pero Dios siempre se manifiesta para hacerme notar que con amor todo lo puedo, que con su amor todo es nuevo y que cada corazón tiene mucho para dar.
Aunque me ahogue en pensamientos sin razón, y hasta me cueste en ocasiones no tener convicción, si vuelvo mi mirada a Dios, todo tiene otro color El me acompaña y María me abraza en mi temor.
En esas noches en las que no encuentro respuestas, es donde logro confiar con fe y dispuesta a entregar desde cero todo lo que llevo en mi interior porque me siento llamada a obrar y a amar de nuevo!
Amar a ese corazón que tiene alguna angustia…
amar a ese corazón que no encuentra salida alguna…
amar a ese corazón que se quedó sin muchas fuerzas…
amar a ese corazón que teme soltar las riendas…
amar a ese corazón que busca sentirse amado…
amar a ese corazón que tiene sed de Dios…
amar a ese corazón que ya no quiere estar más solo…
amar a ese corazón que quiere abrazar mi corazón…
Y es ahí donde Dios quiere habitar, es en esos corazones donde El se quiere quedar. Nos llama a su encuentro, nos pone a prueba y nos permite que gocemos de su amor sin fronteras.
Eso si, si te sientes el llamado a obrar, responde…
Y aunque a veces no lo veas, cuando algo te haga ruido.. solo pon tu oído al teléfono y sentirás la respiración de Dios
quien te espera, del otro lado de la linea..
Sí… Eso me pasó a mi, hasta que oí a Dios quien me dijo TE NECESITO PARA AMAR! Me sentí llamada a obrar… Y ahora ¡me siento llamada a amar!
Antonela Frías