Jesús dijo a sus discípulos:Tengan cuidado de los falsos profetas, que se presentan cubiertos con pieles de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces.Por sus frutos los reconocerán. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los cardos?Así, todo árbol bueno produce frutos buenos y todo árbol malo produce frutos malos.Un árbol bueno no puede producir frutos malos, ni un árbol malo, producir frutos buenos.Al árbol que no produce frutos buenos se lo corta y se lo arroja al fuego.Por sus frutos, entonces, ustedes los reconocerán.
Buenos días queridos hermanos de Radio María nos volvemos a encontrar en torno a la palabra de Dios en este Evangelio según San Mateo que juntos vamos compartiendo y hoy de alguna manera Jesús nos advierte respecto a los falsos profetas, estos lobos rapaces que de alguna manera se revisten con pieles de oveja. Todos podemos reconocer y señalar aquellas personas o situaciones las cuales por fuera son muy lindas, por fuera son muy bonitas, pero adentro es como que hay una sed y un hambre de quedarse con nosotros, quedarse con la presa… Aquello que a veces en primera instancia no lo podemos descubrir pero con el paso del tiempo tal vez lo percibimos, nos vamos danto cuenta que hay personas que nos hacen un favor o se acercan a nosotros y después requieren que estemos siempre su servicio o que de alguna manera paguemos o devolvamos el favor, es como que van negociando con nosotros, nos manipulan, nos atrapan y nos quitan libertad. De allí que Jesús nos proponga reconocer los frutos para cada árbol, como puede ser los frutos de una acción, de un vínculo, de una situación que vamos viviendo.Y nos puede ayudar recordar cuáles son los frutos del Espíritu Santo que es como lo que más tenemos al alcance de la mano y por un lado es la caridad, el gozo, la paz, la paciencia, la bondad, la mansedumbre, la fidelidad… es decir uno podría preguntarse ¿hay estos frutos en mi vida en mis vínculos en las personas con las cuales comparto o en las actividades que realizo? Bueno, entonces si es por allí, entonces este este árbol va creciendo por bien; si por el contrario advertimos que estas cosas no se van dando, pueden ser algunas sí y otras no, bueno es tiempo de corregir un poco el rumbo. Pero estar atentos estar despiertos respecto a los falsos profetas nos permite también ir andando el camino del Señor de una manera más real y de alguna manera un poco más fiel a la palabra. No nos quedemos con todo lo que vemos por fuera, de antemano, no para juzgar a los demás sino para descubrir si hay una verdadera intención de seguir a Jesús y hacer más presente el Reino o si de alguna manera hay algo que se puede estar escondiendo.
Recordemos también que los apóstoles esto les va a pasar, cuando aparentemente venía todo bien y llegado el momento de la prueba hay un Judas iscariote que lo traiciona y hay un Pedro que lo niega, pero aun esto servirá para que vayan eligiendo más a Jesús y el Evangelio.
Finalmente, advirtiendo que hay falsos profetas y que a veces también nosotros podemos ser aquellos que van dando frutos malos, el Señor nos plantea la posibilidad de volver a responder si verdaderamente lo amamos como Él a nosotros. Sigamos caminando entonces fieles a la Palabra. Que Dios los bendiga.