Miércoles 29 de Marzo de 2023 – Evangelio según San Juan 8,31-42

lunes, 27 de marzo de


Jesús dijo a aquellos judíos que habían creído en él: “Si ustedes permanecen fieles a mi palabra, serán verdaderamente mis discípulos: conocerán la verdad y la verdad los hará libres”. Ellos le respondieron: “Somos descendientes de Abraham y jamás hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo puedes decir entonces: ‘Ustedes serán libres’?”. Jesús les respondió: “Les aseguro que todo el que peca es esclavo del pecado.
El esclavo no permanece para siempre en la casa; el hijo, en cambio, permanece para siempre.
Por eso, si el Hijo los libera, ustedes serán realmente libres. Yo sé que ustedes son descendientes de Abraham, pero tratan de matarme porque mi palabra no penetra en ustedes. Yo digo lo que he visto junto a mi Padre, y ustedes hacen lo que han aprendido de su padre”. Ellos le replicaron: “Nuestro padre es Abraham”. Y Jesús les dijo: “Si ustedes fueran hijos de Abraham obrarían como él. Pero ahora quieren matarme a mí, al hombre que les dice la verdad que ha oído de Dios. Abraham no hizo eso. Pero ustedes obran como su padre”. Ellos le dijeron: “Nosotros no hemos nacido de la prostitución; tenemos un solo Padre, que es Dios”. Jesús prosiguió: “Si Dios fuera su Padre, ustedes me amarían, porque yo he salido de Dios y vengo de él. No he venido por mí mismo, sino que él me envió.

Palabra de Dios

Padre Nicolás Ceballos | Sacerdote de la Arquidiócesis de Medoza

En esta quinta semana de cuaresma leemos en el relato de hoy esta palabra de parte de Dios: “La verdad los hará libres”. Esta pequeña frase, minúscula, dentro de todo el Evangelio esconde una fuerza tan grande y logra que meditemos con profundidad. Podemos pensar en el valor de la verdad, frente a la esclavitud de la mentira.

La verdad es la expresión misma de la realidad. Cuando decimos la verdad, lo que hacemos no es más que apropiarnos de la realidad aceptándola tal cual es. La verdad sobre las cosas externas, sobre las situaciones, sobre nuestras ideas, reacciones y sentimientos. La verdad es una expresión de la realidad.
Por otro lado, la mentira como el polo opuesto a la verdad es la expresión engañosa de la realidad para poder sacar algún provecho. Es la transformación de las situaciones, de las personas, de las propias ideas, reacciones o sentimientos, en favor de poder ganar algo para nuestro ego. Por eso la mentira es complicada. Si la realidad tal cuál la conocemos es un regalo de Dios para sus hijos, la mentira es el querer apropiarnos de ese regalo y usarlo a nuestro antojo. Todos hemos hecho experiencia de la mentira en nuestra vida.

Jesús se define como la Verdad. Él mismo lo dice cuando se presenta como “el camino, la verdad, y la vida”. Porque realmente el Señor, su presencia en nuestra vida, nos da la fuerza necesaria para no recurrir a la seducción de la mentira. Si Jesús dice “la verdad los hará libres”, es porque nos está diciendo: “Yo, el Señor, lo haré libres”. Estamos en el tiempo de Cuaresma, tiempo de conversión y de volver a la casa del Padre. En este tiempo se ponen de moda los exámenes de conciencia. Por eso te animo a que te preguntes ¿Cómo está mi vida en torno a la verdad y la mentira? ¿He recurrido a la mentira en este último tiempo? ¿Estoy siendo esclavo de este pecado?

Te tengo una buena noticia, por si no la alcanzaste a escuchar: ¡Jesús dice que la verdad nos hará libres! Acércate a Él, manso y misericordioso y pedile que te libere de la esclavitud del pecado, para andar por el camino de la verdad.

Que Jesús Camino, Verdad y Vida te regale su bendición.