Hace un tiempo nos propusimos con Maxi, mi novio, tener una oración para rezar juntos, aunque de todas las que íbamos encontrando ninguna nos terminaba de gustar, porque no se adaptaban a lo que nosotros, como jóvenes católicos, estábamos buscando. Tenía que ser una oración fresca, auténtica, que fuera nuestra y nos ayudara en este camino de la santidad.
Fue entonces cuándo se nos ocurrió escribir nuestra propia oración, tratando de hacer énfasis en las cosas que más importantes nos parecen cultivar en nuestro noviazgo. Hoy elegimos compartirla con ustedes, con la esperanza de que sea soplo del Espíritu para aquellos que quieran caminar con la mirada puesta en Jesús, así como elegimos hacerlo nosotros. Esperamos sea de bendición.
Jesús, nos ponemos hoy en tu presencia y te pedimos a Vos, que sos fuente de todo Amor y que pusiste en nosotros el deseo de caminar juntos, que nos recibas y nos bendigas, junto a nuestra historia, nuestro presente y nuestro futuro.
Concédenos hoy y siempre un corazón dispuesto, para que seas Vos el centro de nuestro noviazgo, y que sea para los dos impulso, hoguera, roca, apoyo y compañía alegre en esta aventura de la santidad.
Que seamos a la vez libres y unidos, originales y en todo uno. Enséñanos a amarnos como Vos nos amas, concédenos cariño y amistad, complicidad y respeto, para que seamos siempre reflejo de Tu ternura.
Te pedimos también la gracia de vivir un noviazgo casto, con sus delicadezas y sus tiempos, para que podamos amarnos en verdadera plenitud, siempre buscando el bien del otro, dominando nuestros instintos para que sean vehículo del amor más puro, siendo así luz de esperanza para nuestros amigos y testimonio para otros jóvenes de qué confiar en Vos vale la pena.
Que nunca resignemos el diálogo abierto y sincero, la confianza plena en el otro, y los brazos abiertos para acoger nuestra historia, con ternura, cariño y misericordia, siendo consuelo en las heridas y ayuda para avanzar.
Que nuestro noviazgo no sea solo para nosotros, sino que nos abra al amor a todas las criaturas. Que nos permita descubrir en el otro motivos para alabarte, darte gracias y aprender nuevas formas de darnos a los demás.
Nos guíe tu Espíritu Santo en este caminar juntos, y sea María quien nos lleve de la mano hacia Vos, para mayor gloria de Dios.
Amén.